MÁS DOS INCIDENTES CON BOMBAS SACUDEN INDONESIA

En la mañana del lunes (14), una familia de hombres bomba montados en una motocicleta se detonaron en la puerta de una comisaría. Cuatro policías y otras seis personas que estaban cerca se quedaron heridas. El incidente se produjo un día después del bombardeo de las tres iglesias en Surabaya, Indonesia, en el que al menos 14 personas murieron, además de los hombres bomba, y decenas resultaron heridas.

En la noche del domingo (13), hubo otra explosión de bomba en el apartamento de una familia de seis miembros en Sidoarjo, a 41 Km. De Surabaya. La pareja, Anton y Puspita, ambos de 47 años, y el hijo mayor, 17, estaban preparando la bomba, que estalló antes de la hora deseada. Los tres murieron, dejando a los tres hijos más jóvenes y varias bombas activas en el apartamento. La policía anunció que una familia era responsable de los ataques a las iglesias: Dicta Supriyanto, de 47 años, su esposa, de 43, y sus cuatro hijos, dos niñas, de 8 y 12 años, y dos niños, de 16 y 18 años. Dita dejó su esposa y las dos niñas frente al estacionamiento de la Iglesia Cristiana de Indonesia (GKI) y se dirigió al área externa de la Iglesia Pentecostal de Surabaya (GPPS), donde detonó la bomba. Los dos niños fueron vistos dirigiendo una motocicleta hacia la Iglesia Católica Santa María, pero impedidos de entrar por el coordinador de seguridad de la iglesia, Bayu. Segundos después, la bomba estalló.

La familia de terroristas acabaría de regresar de Siria, donde había recibido entrenamiento paramilitar del Estado Islámico (EI). El padre de la familia, es conocido como la cabeza del Jamaah Ansyarut Daulah (JAD), un grupo terrorista de Surabaya, que es el mayor apoyo del EI en Indonesia y tiene células en provincias de todo el país.

Se cree que el repentino surgimiento de ataques letales es una forma de represalia de grupos terroristas vinculados al EI. "Recientemente hemos capturado a los líderes del JAD y de otro grupo terrorista que también apoya al EI en Indonesia, entonces el incidente es muy probablemente un acto de venganza", dijo el jefe de la Policía Nacional del país, Tito Karnavian. Por eso, la capital Jakarta y sus alrededores están en alerta de máxima seguridad.

Una de las iglesias afectadas en los ataques del domingo es socia de Puertas Abiertas. El pastor, Yonathan, dijo que cuatro miembros de la iglesia murieron, además de un agente de seguridad (Min, de 52 años). Una de las víctimas mortales era un adolescente de 17 años, Daniel, que intentó impedir que el coche de los hombres bomba entrara por la puerta de la iglesia. "Si no fuera por su coraje, más personas habrían quedado heridas", comentó un indonesio en las redes sociales.

El pastor Yonathan, que participó del curso Permaneciendo Firme A través de la Tormenta (PFAT), reunió a la iglesia para orar inmediatamente después del ataque. "Necesitamos estar más cerca de Dios que nunca. Algunos pueden tener miedo de adorar por causa del incidente, pero no podemos dar lugar al miedo ", dijo a Puertas Abiertas. Yonathan pide que oremos para que los miembros de la iglesia sean fortalecidos en la fe, diciendo: "Su protección es la mejor. Podemos no entender sus caminos, pero él siempre es bueno, todo el tiempo”. ¡Únete a ellos en oración!

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