Los riesgos de ser padre y cristiano en Colombia

En la mayoría de las culturas de los países de la Lista Mundial de la Persecución 2023, el papel del hombre es formar una familia y ser el sostén de la misma. Por lo tanto, el padre es el principal objetivo en los ataques cuando el objetivo es hacer vulnerable al resto de la familia. Además de ser agredidos física y verbalmente, los cabezas de familia pierden su trabajo, son secuestrados e incluso asesinados por seguir a Jesús.

Esta no es una realidad solo en países alejados de América Latina, también es común en Colombia, donde hombres cristianos son perseguidos por predicar el evangelio en territorios dominados por grupos armados y carteles de la droga. Daniela es una adolescente cristiana que sintió en su piel el dolor de la pérdida de su padre. El pastor Plínio fue asesinado a tiros en el salón de su casa mientras su hija de 12 años jugaba en la calle y su esposa Alba trabajaba en la cocina con otras mujeres de la iglesia.

Daniela, su madre y su hermano Sebastián, de cinco años en aquel momento, fueron llevados a vivir a otra región más segura y recibieron apoyo de Puertas Abiertas. Sin embargo, el miedo acompañó a la familia, y la madre, Alba, mostró un vídeo de su pequeño llorando: "Mi hijo es muy expresivo. Está muy unido a mí y a su hermana. Llora y a menudo dice cosas como: no quiero que os pase nada, porque me quedaría solo", relata la cristiana.

La pérdida de un hijo

No sólo el dolor de la pérdida de un padre afecta a la Iglesia en Colombia. Algunos padres cristianos se enfrentan al dolor de perder a sus hijos. Ven cómo sus descendientes son reclutados, secuestrados e incluso asesinados por la guerrilla y los traficantes. Sin embargo, no renuncian a seguir a Jesús y a hacerlo conocer en los lugares más humildes del país.

El pastor Mario perdió a su hija tras un atentado en su casa, donde también funcionaba una iglesia. Durante el funeral de la joven, el líder cristiano consiguió animar a los presentes a entregar sus vidas a Jesús.

Algunos vecinos se asombraron de su fidelidad y la de su esposa al Señor, pero hoy aquel incidente se ha convertido en un testimonio para los demás. "Mi esposa y yo hablamos mucho de nuestra hija, de lo que le gustaba hacer. Gracias a Dios, nos sentimos mejor", añade.

Todos en la familia de Dios

Como dijo Jesús en Mateo 12.50, todos los que buscan amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como Cristo amó forman parte de la familia del Señor. Los lazos no son biológicos, sino que hay padres, hijos y hermanos en la fe, trabajando para preparar el cuerpo de Cristo hasta que Jesús venga. Puertas Abiertas desea que todos los padres de la Iglesia Perseguida y Libre sean bendecidos por hijos naturales y espirituales.

Ora también para que aquellos que no han tenido un padre ejemplar o presente puedan sentir que sus corazones son reconfortados y transformados por nuestro Padre que está en los cielos. Él, que no escatimó a su propio hijo en favor de los que aún eran sus enemigos, ha convertido a todos los cristianos en hijos adoptivos, amados tanto como Jesús y herederos de un Reino que no tendrá fin.