Los niños a los que el Boko Haram quiere ponerles chalecos suicidas

El 17 de junio, dos niñas y un niño entraron en un restaurante en el norte de Nigeria. Ellos llevaban chalecos suicidas. Cuando se detonaron los chalecos, al menos 30 personas murieron en la explosión. Esto nos lleva a pensar: ¿Qué llevó a estos tres niños a hacer algo tan horrible? La respuesta es verdaderamente triste, fueron usados como un herramienta de terror por el Boko Haram.

Puertas Abiertas • 20 ago. 2019


Como creyentes, sabemos que ahí no es donde termina la historia.

Como creyentes, sabemos que ahí no es donde termina la historia.

Los niños fueron secuestrados por el Boko Haram y obligados a convertirse en armas humanas de la manera más despiadada que podamos imaginar. Esta es una táctica terrorista impensable y no es una historia inusual.

La ONU declaró recientemente que desde el 2009, aproximadamente 8,000 niños han sido secuestrados por el Boko Haram. Y según un informe de la UNICEF, al menos 117 de estos niños han sido utilizados como terroristas suicidas desde el 2017, y más del 80 por ciento de ellos son niñas.

Es difícil imaginar que los momentos antes de la explosión, cuando los militantes del Boko Haram le pusieron los chalecos a estos queridos niños, obligándolos a caminar hacia un restaurante lleno de gente antes de presionar el botón para terminar con sus vidas, y la vida de tantos otros.

Es muy desafiante pensar en estas cosas. Especialmente como padre o madre. Pero es importante saber que lo que está sucediendo alrededor del mundo y orar y actuar para cambiar esta situación.

Conoce a los niños de Nigeria

Recientemente, Puertas Abiertas realizó un viaje para el norte de Nigeria, donde conoció a muchas mujeres y niños nigerianos. Durante la visita pudimos conocer más sobre su realidad, y rutinas diarias. Pudimos ver a niños riendo, cocinando, jugando fútbol y también a niñas trenzándose el cabello unas de las otras; mujeres atendiendo sus tierras de cultivo, cosiendo vestidos, buscando agua, a menudo, con bebés en una alforja en la espalda.

Todos los niños en estas imágenes han sido perseguidos por extremistas, principalmente, por el Boko Haram. El grupo extremista ha sido el autor de ataques a las aldeas de algunos de ellos, o los destructores de las casas de otros. Padres asesinados. Madres o hermanos secuestrados. Iglesias quemadas. Es decir, de alguna forma, sus vidas cambiaron para siempre.

Este es un poderoso recordatorio de que la batalla espiritual en la que estamos es real. Tan real como el chaleco suicida que el Boko Haram prepara para estos inocentes niños.

El impacto del Boko Haram

De acuerdo con el Consejo de Relaciones Exteriores Global Conflict Tracker, se estima que 37,500 personas han muerto como resultado de la violencia del Boko Haram y 2.4 millones de personas han sido desplazadas desde el 2011. El nombre real, Boko Haram, significa que "la educación occidental está prohibida". El grupo extremista islámico se levantó para luchar contra la influencia de Occidente, que incluye las enseñanzas del cristianismo.

Todos los niños en estas imágenes viven en el norte de Nigeria, donde la amenaza de otro ataque por parte del Boko Haram persiste continuamente como la niebla en las montañas que rodean sus aldeas.

Algunas de las aldeas que visitamos habían sido atacadas hasta tres veces en los últimos años. Las caras que se ven a continuación representan a tantos niños en el norte de Nigeria quiénes podrían convertirse en una estadística más del Boko Haram, a menos que las cosas cambien en el área.

Está claro que tenemos un enemigo. Satanás está activo en este mundo y trabaja a través de sistemas, poderes y personas para robar, matar y destruir. Boko Haram es solo una de sus herramientas en la batalla para destruir la iglesia. Pero como creyentes, sabemos que ahí no es donde termina la historia.

Al caminar por las iglesias bombardeadas en Nigeria es posible pensar que, en la superficie, la oscuridad parece estar ganando. Pero cuando vemos lo que sucede justo al lado de los escombros, todo cambia.

Las oscuras estadísticas sobre el Boko Haram cuentan un lado de la historia, pero hay otro lado que se mueve con fuerza y belleza en medio del sufrimiento.

Las familias todavía siguen a Jesús, en medio de peligrosas amenazas y violencia. Los pastores están pastoreando a su gente en refugios improvisados al lado de iglesias incendiadas y bombardeadas. Las familias están orando y aprendiendo a leer sus Biblias juntas. Las casas están siendo reconstruidas. Las iglesias están siendo levantadas de nuevo. Se está orando por los enemigos y se exalta el nombre de Jesús.

Encontrando esperanza

Estos maravillosos niños son profundamente amados por nuestro Señor, y representan el futuro de la iglesia en Nigeria. Estoy convencido, más que nunca, que debemos apoyarlos durante sus pruebas y sufrimientos para brindarles esperanza, apoyo y fortaleza, y hacerles saber que no están solos.

Así que, por favor, no mires hacia otro lado cuando veas o escuches acerca del terror y la persecución por la que está pasando tu familia cristiana en lugares como Nigeria. En cambio, te invito a que entres completamente en sus historias: para orar, apoyar, abogar y asociarte con ellos por el Evangelio.

Porque como creyente, cuidar a los cristianos perseguidos es parte de nuestro ADN.

  • Continúa orando por la protección y perseverancia de tu familia perseguida en Nigeria:
  • Ora por las mujeres cristianas, tus hermanas, para que tengan la libertad de criar a sus hijos sin temor a ataques, secuestros y violaciones.
  • Intercede por los niños pequeños que a menudo son blancos del Boko Haram de secuestro, trabajo forzado e incluso misiones suicidas. Ora para que Dios les dé la libertad de seguir a Jesús, recibir una educación y experimentar la seguridad que tantos de nosotros tenemos diariamente, aquí.

Clama por el futuro de la iglesia en Nigeria, para que el evangelio continúe difundiéndose a través de las voces de estos niños pequeños para las generaciones venideras.

Somos una Iglesia, un cuerpo y, por ello, permanecemos juntos

Si Dios ha puesto en tu corazón ayudar a tu familia cristiana en Nigeria a través de apoyo de emergencia, discipulado, consejería por traumas y mucho más, puedes donar hoy y hacer la diferencia. ¡Ellos te necesitan

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