Puertas Abiertas • 24 ago. 2021
Un líder fue detenido e interrogado por realizar actividades cristianas en Vietnam
Entre el 16 y el 18 de julio, las autoridades de la provincia Dak Lak en Vietnam hicieron una redada en las iglesias y detuvieron a varios cristianos. En esta ocasión, las autoridades se dirigieron al domicilio de Nguyet Buon Krong, pastor de la Iglesia Evangélica de Cristo de las Tierras Altas Centrales. Registraron el domicilio y más de 20 biblias fueron incautadas, que aún no han sido devueltas.
El líder cristiano fue llevado a la comisaría de Buon Ma Thuot, donde fue detenido e interrogado sobre estudios de derecho civil, derechos humanos internacionales y libertad religiosa durante dos días. El cristiano Khen Bdap, de una iglesia independiente, fue agredido cuando intentaba filmar la detención del pastor. Cuando la hija de Bdap, embarazada de dos meses, intervino para protegerlo, también fue atacada. La policía los amenazó diciendo que volverían. Esto dejó a la familia atemorizada.
LOS DERECHOS HUMANOS Y LAS ACTIVIDADES RELIGIOSAS
El acoso y las detenciones de cristianos e iglesias están documentados en el Informe de Derechos Humanos 2020-2021 de la Red de Derechos Humanos de Vietnam. Entre los 288 presos enumerados, más de 30 son cristianos. El enfoque del gobierno comunista respecto a la religión se basa en tres frentes: prohibición legal, control organizativo y supresión violenta, según el informe.
Destacó cómo en julio de 2020, cinco cristianos fueron detenidos por la policía de Dak Lak porque habían firmado una carta conjunta dirigida al primer ministro y denunciado violaciones de derechos humanos ante la ONU. En febrero de este año, se ordenó a la Iglesia Evangélica de Cristo de Dak Lak que suspendiera todas las actividades religiosas en la provincia.
La provincia de Dak Lak, en las Tierras Altas Centrales de Vietnam, alberga un gran número de minorías étnicas indígenas. Entre ellas se encuentran las comunidades cristianas que, a ojos del gobierno comunista, constituyen una fuerza hostil. "Muchos de los cristianos protestantes pertenecen a minorías étnicas, que históricamente lucharon en el bando estadounidense en la guerra de Vietnam, son vistos como alborotadores", según un informe sobre el país realizado por Puertas Abiertas.
Además de los funcionarios, hay otras presiones. "Todos los cristianos se enfrentan a una intensa presión de la familia y de su comunidad. Las consecuencias son la exclusión social, la discriminación y las agresiones. A veces se destruyen las casas y los cristianos se ven obligados a abandonar los pueblos", dice el informe del país.
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