La persecución ha cambiado la vida de los niños y adolescentes.

Todos los años se recuerda el Día Mundial del Trabajo Infantil que tiene como objetivo promover el derecho de todos los niños a ser protegidos contra la explotación infantil y otras violaciones de sus derechos humanos fundamentales. En el contexto de la Iglesia Perseguida, hay varios casos de violencia que comprometen el futuro de niños, adolescentes y jóvenes en todo el mundo. 

Hace cinco años, en Kenia, por ejemplo, 143 jóvenes estudiantes fueron asesinados por hombres armados de Al-Shabaab a causa de la fe cristiana. Cuatro más murieron después de la llegada de las Fuerzas Armadas. El incidente se convirtió en el ataque terrorista más mortífero en Kenia desde los ataques contra la Embajada de los Estados Unidos en Nairobi en 1998. 

El mismo grupo culpa a los cristianos por el COVID-19 

La Universidad de Garissa, en el noreste de Kenia, cerca de la frontera con Somalia, es la única universidad en la región. Después del ataque, la organización se cerró, pero los activistas locales hicieron campaña para su reapertura. Nueve meses después del ataque, Garissa reabrió y un estudiante escribió: "Al-Shabaab matará nuestros cuerpos, pero nunca matará nuestro espíritu, reconstruiremos y reabriremos como si nada hubiera pasado".  

Sin embargo, un sobreviviente del ataque no pudo regresar a la universidad. Reachel Ginkonyo fue alcanzada por balas mientras estaba de pie en un círculo, agarrada de la mano con sus colegas en oración. Ella recuerda: “Esos hombres llamaron a la puerta y comenzaron a disparar a todos lados. La gente gritaba y lloraba". 

Los militantes continuaron disparando balas, y siete de ellas alcanzaron a Reachel, incluso cuando ya estaba tirada en el suelo. Ella permaneció consciente todo el tiempo. De los 22 estudiantes que asistieron a la reunión de oración de la mañana, solo 8 sobrevivieron. Las fuerzas armadas de Kenia no llegaron hasta alrededor de las 10 a.m., pero el ataque comenzó a las 5:30 a.m. 

 

¿Cómo es la vida de Reachel hoy? 

La razón principal por la que Reachel no pudo regresar al campus de Garissa es porque las balas atravesaron su médula ósea y la metralla ingresó al torrente sanguíneo. Esta situación la dejó con heridas que significaron múltiples operaciones y la llevaron a una silla de ruedas. Por lo tanto, otra universidad de Nairobi está mejor equipada para recibirla. 

Como si el trauma físico y psicológico y las lesiones que cambiaron su vida no fueran suficientes, Reachel y sus cuatro hermanos menores perdieron a su madre un poco después, en la Navidad de 2015. Después de la muerte de su madre, muchos amigos y vecinos se reunieron para recaudar fondos para que ella viajara a un especialista en lesiones de columna en India durante dos meses, de febrero a abril de 2016.  

Hoy, Reachel se instala en los dormitorios de la Universidad de Nairobi y su hermana menor Emma la ayuda. "Estoy muy feliz porque mi hermana ahora vive en el dormitorio de estudiantes conmigo. Puedo hacer todo en mi silla de ruedas: lavar la ropa, comprar y cocinar, pero Emma me ayuda y me apoya", dice. 

 

Peticiones de oración 

• Ora por los niños y adolescentes que necesitan madurar a una edad temprana, ante la dura realidad económica, social y religiosa. 
• Intercede por la vida de Reachel, Emma y su familia, quienes viven momentos de adaptaciones postraumáticas en Kenia. 
• Pide a Dios para que los niños y jóvenes de todo el mundo sean alcanzados y conozcan su grande amor.