La oración que libera a los cautivos

La persecución se manifiesta de diversas maneras. Una de ellas, que ha ocurrido desde los tiempos bíblicos, es el encarcelamiento de cristianos. Desde el 1 de noviembre de 2019 hasta el 31 de octubre de 2020, 4.277 cristianos fueron arrestados o condenados en todo el mundo solo por seguir a Jesús. En ese periodo, el número total de cristianos detenidos en comparación con el año anterior disminuyó un 18%, mientras que el número de cristianos condenados aumentó un 5%.

La mayoría de los casos se concentran en países de los continentes africano y asiático. En África, el país que más cristianos detiene es Eritrea, con un total de 930. En Asia, el país con mayor número de personas detenidas por su fe es China. Entre los cristianos condenados están los enviados a prisiones, campos de trabajos forzados, hospitales psiquiátricos o lugares similares. Los periodos de reclusión son diversos, desde días hasta años.

El poder de la oración

Desde los tiempos bíblicos vemos que la oración de la iglesia es poderosa para liberar a los que están presos por amor a Cristo.

En el libro de los Hechos, en el capítulo 12, el autor nos dice que después de que el rey Herodes matara a Santiago, el hermano de Juan, con la espada, también arrestó a Pedro. La noche anterior al juicio del apóstol, el versículo 5 dice "Pero, mientras mantenían a Pedro en la cárcel, la iglesia oraba constante y fervientemente a Dios por él". Una pregunta puede venir a la mente al leer el texto: "¿Cuál es el resultado de las oraciones de la iglesia en una situación como la de la cárcel?"

En este caso, Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, atado con dos esposas, y había centinelas haciendo guardia a la entrada de la prisión.  La respuesta a las oraciones hechas por la iglesia fue un ángel del Señor. Apareció en la celda y despertó a Pedro. En ese momento las cadenas cayeron de sus muñecas.

El ángel siguió instruyendo al apóstol, que no sabía si esto era real o sólo una visión. Pasaron por delante de los guardias hasta llegar a la puerta de hierro que daba acceso a la ciudad. Cuando Pedro cayó en cuenta de esto dice el versículo 12 dice que "fue a casa de María, la madre de Juan, apodado Marcos, donde muchas personas estaban reunidas orando”.

El resultado de la intercesión de la iglesia fue la liberación de Pedro. A pesar de la intensidad de las oraciones, cuando la criada que abrió la puerta dijo que era Pedro, afirmaron que esta estaba fuera de sí. Cuando abrieron la puerta y vieron al discípulo, se quedaron perplejos.

Hay poder en nuestras oraciones. Y todavía hoy se producen milagros cuando oramos por los hermanos y hermanas encarcelados. Conoce algunos casos. 

Pastor Leopoldo (México)

A pesar de estar encarcelado sólo cuatro días, el pastor Leopoldo no pudo recibir visitas ni atención médica para sus heridas.

A Leopoldo le cambió la vida en el 2002 cuando una persona le dijo que leyera la Biblia. Después de cinco años, se convirtió en pastor de un pequeño grupo y comenzó a experimentar la persecución. El 4 de noviembre del 2013, el alcalde del pueblo donde vivía el pastor en México, ordenó la destrucción de la iglesia de Leopoldo.

El pastor fue llevado por miembros de la comunidad al centro de la ciudad donde querían quemarlo. Mientras lo agredían, su oración era que lo detuvieran. Ya con muchas heridas, alguien lo llevó a la prisión. Leopoldo permaneció en prisión durante cuatro días, sin recibir visitas ni asistencia médica. Consiguieron negociar su liberación con la policía, pero el pastor tuvo que salir escondido en un automóvil  para que la multitud no volviera a atacarlo. 

Maryam Rostampour y Marzieh Amirizadeh (Irán)

Las jóvenes cristianas iraníes fueron encarceladas durante nueve meses acusadas de participar en reuniones ilegales y de actuar contra la seguridad del Estado.

Las cristianas Maryam Rostampour y Marzieh Amirizadeh fueron detenidas el 5 de marzo del 2009 por las fuerzas de seguridad iraníes tras invadir su apartamento. En el lugar de los hechos se confiscaron biblias y otros objetos. Aunque fueron detenidas, según la legislación de Irán, ninguna de las dos cometió ningún delito.

Sólo un mes después fueron acusadas de "participar en reuniones ilegales" y "actuar contra la seguridad del Estado". El 9 de agosto de ese año, asistieron a una audiencia en la que se les ordenó renunciar a su fe, pero no lo hicieron.

Fueron devueltas a la cárcel, donde su salud se deterioró debido al hacinamiento y a la limitación de recursos. Maryam y Marzieh no recibieron atención médica adecuada cuando tuvieron infecciones y fiebre alta. Después de nueve meses, las cristianas fueron puestas en libertad condicional el 19 de noviembre de 2009. En mayo de 2010, las chicas fueron absueltas de todos los cargos. 

Helen Berhane (Eritrea)

La cristiana Helen Berhane en entrevista con colaboradores de Puertas Abiertas en Brasil.

Helen es una cantante cristiana de Eritrea que, tras estudiar teología, empezó a predicar el evangelio por todas partes. En el 2003, grabó en secreto un vídeo musical cristiano que se hizo muy popular entre los jóvenes eritreos. Pero esto causó que la policía secreta la vigilara, y en una redada policial en mayo del 2004, encontraron el DVD de Helen y la detuvieron.

La joven no fue interrogada ni llevada a juicio. La encerraron en un contenedor metálico, una prisión para criminales peligrosos, donde le esperaban meses de tortura. El propósito de la tortura era hacerla renunciar a su fe en Jesús. Aun así, realizó estudios bíblicos y cantó con otras mujeres.

En octubre del 2006, la cristiana fue trasladada a un hospital debido a las agresiones que había sufrido, y después fue llevada de nuevo a la cárcel. A finales de octubre, tras dos años y medio, Helen fue puesta en libertad, después de pasar la mayor parte de su tiempo en prisión en condiciones inhumanas y degradantes. Debido a las sucesivas lesiones en los pies y las piernas, estaba confinada a una silla de ruedas. A pesar de todo, se negó a dejar a Cristo. 

Hea-Woo (Corea del Norte)

La cristiana Hea-Woo recibe el apoyo y oraciones de sus hermanos en la fe. 

Tras el asesinato de su marido, la cristiana norcoreana Hea-woo decidió seguir sirviendo a Dios y huir de Corea del Norte. Sin embargo, tras varios intentos, fue descubierta y devuelta. Primero la enviaron a una prisión mixta, donde fue interrogada y torturada durante días. En total, pasó por 10 prisiones y luego fue enviada a un campo de trabajo forzado.

Como es sabido, es prácticamente imposible salir con vida de un campo de trabajo norcoreano, pero cuando Hea-woo escapó del campo, la valla eléctrica que siempre se dejaba encendida para matar a los que intentaban escapar estaba apagada en el momento en que ella pasó. 

Asia Bibi (Pakistán)

Asia Bibi, cristiana paquistaní, condenada a muerte y encarcelada durante casi 10 años.

En junio del 2009, la cristiana paquistaní Aasyia Noreen, conocida mundialmente como Asia Bibi, fue acusada de hacer referencias despectivas al profeta Mahoma mientras hablaba con sus compañeros de trabajo. Como las mujeres la agredieron, llamaron a la policía y la cristiana fue enviada a prisión para esperar un juicio por blasfemia. Tras más de 16 meses de proceso, Asia Bibi recibió la pena máxima, siendo condenada a morir en la horca.

Como su vida corría peligro, la cristiana fue trasladada a otra prisión. En julio del 2015, la justicia paquistaní suspendió la pena de muerte, pero Asia Bibi siguió en prisión, a la espera de la sentencia definitiva del Tribunal Supremo. Mientras estuvo encarcelada, fue maltratada, torturada y enfermó varias veces. El 31 de octubre de 2018, el Tribunal Supremo de Pakistán ordenó la liberación de la cristiana, pero debido a varias manifestaciones populares, sólo el 29 de enero de 2019 fue declarada definitivamente libre. Esto se debe a que el tribunal denegó la petición de absolución de Asia Bibi.

La vida después de la cárcel

La experiencia de los cristianos en prisión suele ser traumática. No importa si se quedan solo unos días o muchos años, el tiempo de detención viene cargado de diversas secuelas físicas y emocionales. Por eso la oración de la iglesia mundial es tan importante, tanto mientras los cristianos están en prisión como después de ser liberados.

Para interceder específicamente por los que están encarcelados, descarga la Guía 30 días oración por los cristianos en prisión. Además, con tu donación apoyas la ayuda y la defensa de los cristianos encarcelados en países donde existe persecución.

Para los que están en libertad, pide que el Espíritu Santo derrame su bálsamo, sanando los traumas y las heridas de sus almas. Ora para que puedan readaptarse a la vida en libertad y reincorporarse a la vida comunitaria. Intercede por ellos para que utilicen sus testimonios para llegar a otras vidas.