La experiencia de no participar del Ramadán

Hoy es el final del Ramadán, el mes islámico de ayuno. Marjo (pseudónimo), de 62 años, es un antiguo profesor de Corán en Indonesia, muy devoto y piadoso. Nadie podía discutir con él por su larga experiencia docente. Además, nadie imaginaba que se convertiría en seguidor de Cristo. Como musulmán devoto, Marjo creía firmemente que el islam era el único camino, pero no tenía paz. Entonces, al oír hablar de Jesús, se dio cuenta de que él era la respuesta que siempre había estado buscando.

Marjo está cada vez más entusiasmado por aprender más sobre Jesús desde que aceptó la invitación de un amigo en diciembre de 2022. "Yo estaba muy reacio cuando me invitó. ¿Por qué debería ir contigo?, le dije. Él respondió: Si buscas paz para tu corazón, entonces ven conmigo". Marjo quedó cautivado por el amor de Jesús y, desde aquel día, su vida cambió para siempre.

El amor de Jesús era algo que Marjo llevaba décadas buscando. Como profesor de Corán, sabe muy bien que las enseñanzas islámicas no hablan de amarse los unos a los otros. “El amor no se enseña en el islam. Es muy fácil atacarse y discutir. No hay seguridad. Entonces me di cuenta de que el cristianismo es diferente, pues hace hincapié en el amor y el apoyo mutuo. Por eso decidí hacerme seguidor de Jesús", explicó.

Marjo fue bautizado a principios de enero de 2023 y actualmente participa con frecuencia en actividades de discipulado con socios locales. "Estoy agradecido por haber sido salvo por el Señor Jesús, ya que mi religión anterior no me garantizaba la salvación".

Sus vecinos, incluidos los fanáticos, son muy conscientes del cambio de religión de Marjo. Sin embargo él está agradecido, ya que nadie se ha atrevido a enfrentarse a él por ello hasta hoy. "Creo que todos son reacios porque saben que antes enseñaba el Corán y que también era un islamista fanático. Es por eso que si ahora quieren enfrentarse a mí porque he cambiado de religión, les resultará difícil discutir conmigo", afirma Marjo con seguridad.

Un Ramadán con Jesús

Como tenía que trasladarse a otra ciudad por motivos de trabajo, Marjo regresó a su pueblo para ver a su familia, como es costumbre al final del Ramadán. Durante la Noche del Banquete, en la que los musulmanes celebran el final del Ramadán, mientras los demás realizaban sus oraciones, Marjo se limitó a sentarse en casa y observar. Se sentía extraño, después de todo, había participado en eso toda su vida.

Su familia le preguntó por qué ya no practicaba el islam y su respuesta fue: "He encontrado la verdad y la paz en el cristianismo". Para no disgustarlo, sus familiares no le hicieron más preguntas. Antes era muy estricto, pero espera que su familia y sus antiguos vecinos noten los cambios en él a raíz de conocer a Cristo. "Me siento orgulloso de ser cristiano. He hablado a mi familia de Jesús. Que sus corazones se abran a las buenas nuevas de la salvación".