Puertas Abiertas • 24 oct. 2021
Kece, conoció y aceptó a Jesus en el 2014 y desde entonces le sigue firmemente (Fuente: Chrétienne)
Indonesia subió dos lugares en la Lista Mundial de la Persecución 2021 en comparación con la lista del año pasado. Esto se debe principalmente al hecho de que se informó de más opresión contra los cristianos, lo que resultó en un aumento en la presión que los cristianos viven en todos ámbitos de su vida. No ha habido ataques con bombas contra iglesias por segundo año consecutivo, pero las iglesias aún pueden tener dificultades para reunirse.
La constitución indonesia permite la libertad de expresión a menos que el discurso se considere blasfemia contra la religión. El acto de blasfemia entra en el ámbito del derecho penal en Indonesia y la violación de esta ley incluye penas de hasta un máximo de cinco años de prisión.
El youtuber Muhammad Kece, cristiano de origen musulmán, comenzó a publicar activamente contenido relacionado con la religión en su plataforma en julio de 2020 y fue detenido en agosto de este año despues de que llíderes religiosos de varias organizaciones criticaran su contenido, considerenadolo una ofensa hacia el Islam e instaran a la policía a detener inmediatamente al youtuber.
Kece fue detenido e ingresado a prisión en Bali, y en su primera noche en la cárcel fue perseguido por varios reclusos a causa de sus declaraciones públicas en la plataforma de medios sociales. El Youtuber fue agredido en dos lugares diferentes en su primer día de prisión.
Primero, en su celda, a la 1 de la madrugada, donde unos cuantos reclusos se reunieron y comenzaron a golpearle. Más tarde, Kece fue agredido y torturado a las 3 de la madrugada por un ex inspector general de la policía, Napoleón Bonaparte, que está en prisión por soborno. Bonaparte no sólo golpeó y torturó a Kece, también le cubrió el rostro con excrementos.
Estas agresiones están siendo investigadas por la policía. Kece sufrió contusiones en la cara y en la cintura. Su ojo izquierdo fue magullado por los golpes de Napoleón, dejándole un ojo morado.
Después de la agresión, Bonaparte escribió una carta abierta en la que afirma, “cualquiera puede insultarme, pero no permitiré que insulten a mi Alá, el Corán, el Profeta y mi fe islámica. Por lo tanto, juro que tomaré cualquier medida contra cualquiera que se atreva a hacerlo”.
Según el Director de Delitos Generales de la Policía de Indonesia Andi Rianhabía, Bonaparte admitió sus acciones mientras el proceso judicial. Sin embargo, cuando se siguió investigando el caso, negó su propia confesión. El director también explicó que los investigadores siguen investigando y procesando el incidente. En este caso, el Departamento de Investigación Criminal nombró a cinco sospechosos, entre ellos el Inspector General Napoleón Bonaparte.
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