Familias buscan consuelo tras ataque en Surabaya

Hace exactamente seis años, un atentado mortal sacudió tres iglesias en Indonesia. Un bombardeo coordinado por extremistas mató a 28 cristianos en la ciudad de Surabaya. Niños y adultos fueron asesinados por su fe en Jesús.

Los hijos de la cristiana Wenny, Nathan y Evan, murieron en el atentado. Incluso después de años, la cristiana y su familia, especialmente su esposo, afrontan el dolor de la partida de los muchachos. "La gente me ve sonreír y piensa que soy feliz. En realidad, sigo sufriendo mucho. Perder a mis hijos fue duro, pero continuar la vida sin ellos es aún peor", dijo durante una visita de socios locales de Puertas Abiertas en 2023.

A pesar del dolor, Wenny se esfuerza por compartir la esperanza con otras familias que se enfrentan al mismo dolor que ella. "A pesar de todo, Dios me da esperanza. Oro para que la bondad de Dios que me ha alcanzado anime a las personas de mi entorno que se enfrentan al mismo dolor que yo", afirmó.

Otra de las familias afectadas por el atentado es la de Novi y Uti, hermana y abuela de Daniel, que también murió en el atentado de Surabaya. Aún guardan buenos recuerdos del niño, que siempre estaba pendiente de las dos y era muy obediente, y no guardan remordimientos a Dios por el atentado.

Uti y Novi agradecen las oraciones de sus hermanos y hermanas en la fe de todo el mundo

Después de tantos años, se dieron cuenta de que Dios debía tener un propósito para llevárselos tan pronto. Comparten que saber que cristianos de todo el mundo siguen orando por ellas, incluso después de tantos años, es un consuelo y un estímulo en su fe en Jesús.

"Una vez vi a un niño idéntico a Daniel mientras visitaba un orfanato. No podía dejar de llorar", cuenta la abuela de Daniel. "Si hoy estamos de pie, es gracias al poder de las oraciones de nuestros hermanos y hermanas en la fe. Gracias por preocuparse por nosotros", concluyó Novi.

Peticiones de oración

• Intercede por el consuelo de Wenny, Uti y Novi y por todas las familias en duelo.
• Pide a Dios protección para los cristianos perseguidos en Indonesia, para que puedan adorar a Dios libremente.
• Ruega por la salvación y la transformación de los extremistas que bombardearon la iglesia de Surabaya.