"Estamos dispuestos a morir, pero nunca a renunciar a Jesús"

"Nunca podrán levantar una casa en esta zona. Construyan donde está su Dios", le dijo el funcionario local a Thao*, un cristiano de Vietnam, en su segundo intento de construir una casa para su familia. 

Thao y su esposa se convirtieron en junio de este año y fueron los primeros conversos del pueblo. Tras su conversión, decidieron abandonar el hogar de sus padres no cristianos, junto con sus cinco hijos. Mientras esperaba los materiales para la nueva casa, Thao construyó una tienda improvisada para la familia en la propiedad de sus padres. Sin embargo, antes de que Thao pudiera empezar las obras, las autoridades del gobierno local lo visitaron y le prohibieron hacerlo. 

En el segundo intento de construcción, a principios de septiembre, Thao compró un pequeño terreno junto a la casa de sus padres y empezó a construir. Sólo unos días después, las autoridades locales volvieron a exigirle que detuviera la construcción y demoliera lo que ya había empezado. Afirmaron que la casa está dentro de la "zona de no construcción", lo que significa que no se puede levantar ningún establecimiento, público o privado.  

"Si Thao realmente violó la ley de ‘zona de no construcción, más de la mitad de las casas del pueblo también deben ser demolidas. Lo hacen porque la familia de Thao se ha convertido en cristiana y ellos no quieren eso", dice Sam*, el pastor de Thao. 

Recientemente, Thao fue citado en la comisaría y fue advertido y amenazado. Pero eso no lo desanimó. El pastor dijo: "Me preocupaba que pudieran renunciar a su reciente fe, pero cuando les llamé, me dijeron: ¡Estamos dispuestos a morir, pero nunca a renunciar a Jesús!" 

*Nombres alterados por motivos de seguridad.

Peticiones de oración 

• Ora para que el Señor siga fortaleciendo y alimentando la fe de Thao, su esposa y sus hijos, especialmente en estos momentos difíciles. 
• Intercede para que Dios toque el corazón de las autoridades locales y permitan que Thao y su familia construyan una casa. 
• Pide que los cristianos locales estén junto a la familia de Thao, edificándolos y animandolos con la palabra.