Puertas Abiertas • 28 jun. 2022
A pesar de no tener víctimas, el incendio entristeció los corazones de los cristianos en Myanmar (imagen: Twitter, Chin Human Rights Org)
En medio de la lucha entre el ejército birmano y las fuerzas nacionales de Myanmar, las tropas birmanas prendieron fuego a una de las mayores iglesias de la ciudad de Thanthlang (Myanmar). Según los medios de comunicación locales, la iglesia baptista de Thantlang quedó reducida a cenizas. No era la primera vez que el grupo atacaba de esta forma desde el golpe de Estado.
Aunque no hubo víctimas, el incendio entristeció los corazones de los cristianos de Myanmar. Un socio local de Puertas Abiertas informa de que "esta noticia ha aplastado la alegría de los cristianos de Thantlang. Para algunos, la insatisfacción con el ejército ha aumentado, otros están de luto por las pérdidas, otros se preguntan por qué Dios ha permitido que esto ocurra y algunos miran a Dios tratando de encontrar esperanza y seguridad."
Desde el golpe militar de febrero de 2021, se han quemado más de 1.200 casas y 11 iglesias en Thantlang, una ciudad del estado de Chin, en Myanmar. La iglesia baptista de Thanglang cuenta con más de 600 familias entre sus miembros, era conocida como la mayor iglesia del estado y tenía gran prestigio en la comunidad. La mayoría de los habitantes de la ciudad de Thantlang huyeron en 2021 y ahora viven como refugiados o desplazados internos en zonas vecinas.
Refugiados
Zuala*, ciudadana de Thantlang, huyó y se convirtió en una de las refugiadas de Myanmar. Compartió su lamento diciendo: "Hemos trabajado mucho, hemos aportado dinero y hemos trabajado para construir la iglesia con nuestras propias manos. Nuestra querida iglesia. Cuando vimos siendo destruída y quemada se nos rompió el corazón. Es doloroso. Si queman tu iglesia, ¿no sentirías lo mismo?".
Kima*, es otra cristiana local que huyó de Thantlang y vive como refugiada desde el golpe militar. Ella compartió: "Recuerdo que los soldados visitaban algunos lugares con tanta frecuencia que sabíamos cuáles serían los siguientes pasos. Cuando oímos que los soldados se acercaban a nuestra aldea, recogimos lo que podíamos llevar y huimos al bosque". Ella y su familia sólo volvieron a casa cuando los soldados se fueron: "Saquearon nuestras casas y se lo llevaron todo. Quemaron nuestras casas y la iglesia. En ese momento supimos que teníamos que huir definitivamente. Allí ya no era seguro para nosotros", concluye Kima.
Muchos residentes de Thantlang han construido refugios temporales con bambú, madera y lonas. Nuestra socia local dijo que están tratando de ayudar a los cristianos a salir de estos refugios improvisados antes de que comiencen los monzones, períodos de fuertes lluvias e inundaciones.
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