Desaparición del pastor Koh cumple seis años

Susanna Koh está cansada. Lleva seis años luchando para que el gobierno de Malasia y la policía encuentren a los responsables de la desaparición de su esposo, el pastor Raymond Koh. Ninguno de los dos ha sido capaz de dar un solo paso en la investigación del caso que ha tenido repercusiones internacionales. 

El silencio y el tiempo desgastan la búsqueda de la verdad. Mientras el sistema judicial avanza lentamente y el desánimo quiere golpear a la familia, Susanna no pierde la fe: "Confiamos en que Dios tiene un momento adecuado para todo y confiamos plenamente en él”.

Esther, la hija mayor de la pareja, comparte la misma esperanza mezclada con tristeza: "La Biblia dice: La esperanza que se demora aflige al corazón. Lo echamos muchísimo de menos y esperamos que llegue el día en que vuelva a casa".

Desamparados por la policía

En esta fecha, hace seis años, el pastor Koh se dirigía en coche a casa de un amigo en Malasia cuando fue secuestrado a plena luz del día. Las grabaciones de las cámaras de seguridad indican que fue una acción planeada. Casi 15 hombres participaron en el secuestro. Todo ocurrió en 45 segundos.

La desaparición del pastor dejó a la familia desolada y angustiada en busca de respuestas. Cuando Susanna denunció la desaparición, la llevaron a un interrogatorio que duró cinco horas. Sobre el pastor cayeron acusaciones de evangelización de musulmanes y "cristianización", consideradas acciones ilegales en Malasia.

Cuando se dieron cuenta de que la policía no los ayudaría, la familia buscó respuestas por su cuenta. Fue entonces cuando accedieron a las cámaras de la calle donde se produjo el secuestro y obtuvieron así las primeras pruebas de lo que le había ocurrido al pastor Koh.

Desaparición forzada

En 2019, la Comisión de Derechos Humanos de Malasia concluyó que el pastor había sido víctima de una desaparición forzada, organizada por un grupo especial de la policía que actuaba en nombre del Estado. A raíz de este anuncio, se organizó un grupo de trabajo para investigar el caso y ofrecer un informe en seis meses. Sin embargo, la conclusión no se ha publicado hasta hoy. 

El caso sigue abierto en el Tribunal Supremo de Malasia. La próxima vista está prevista para junio de este año. Mientras tanto, la familia está intentando acceder a la copia de los informes sobre el caso para continuar el proceso.

¿Cómo está la familia del pastor Koh?

Cada paso es difícil, pero Susanna continúa el viaje en busca de lo que le ocurrió a su esposo. Ha abierto una pequeña tienda y participa en diversas actividades de la comunidad local. La hija mayor de la pareja, Esther, estudia psicología y quiere ser consejera post-trauma. Elizabeth, la otra hija de la pareja, se ha ido con su hermano, Jonathan, a Estados Unidos, donde colaboran con algunas organizaciones benéficas.

"Lucharemos para mantener viva la memoria de mi esposo y asegurarnos de que la gente no olvide lo que ocurrió", afirma Susanna. Los socios locales siguen ayudando a la familia del pastor Koh con oraciones y consejería.

Susanna y su familia siguen irradiando su confianza en Dios y se han convertido en un faro de coraje y en testigos de esperanza para la comunidad cristiana de Malasia y de diversas partes del mundo. 

Pedidos de oración

• Ora para que el caso sea juzgado con sabiduría y diligencia en el mes de junio.
• Intercede por los abogados, familiares y demás implicados en el juicio para que todo transcurra con éxito y se esclarezca la verdad.
• Oremos por la familia Koh, para que permanezcan firmes en su confianza en Dios y continúen dando testimonio de la gracia y la esperanza en Jesús en Malasia.