Puertas Abiertas • 23 oct. 2024
Los cristianos corren más riesgos de ser asesinados por grupos extremistas como Boko Haram (foto representativa)
Cuatro personas fueron decapitadas por el grupo Boko Haram en la ciudad de Ngoshe, en el noreste de Nigeria. Las ejecuciones fueron grabadas y el video de seis minutos fue compartido la semana pasada. Uno de los muertos era un miembro de la Cruz Roja. Se cree que estos rehenes estaban entre los 15 capturados durante un ataque a Gwoza el primero de octubre.
Los dos yihadistas que aparecieron en el video hablaban en hausa y justificaron los asesinatos como represalia por las muertes de miembros de Boko Haram la semana anterior. "Mataron a nuestros mayores, mataron a nuestros niños, no hay mal que no nos hayan hecho. Pero hoy, vean cómo Alá nos ayudó, arriesgamos nuestras vidas y recursos para asegurarnos de practicar nuestra religión. Fuimos a enfrentarlos. Matamos a algunos y capturamos a otros, incluidas mujeres y ancianos", justificó uno de los extremistas.
Además, el yihadista decapitó a su hermana menor bajo la justificación de que era una infiel: "Aunque sea mi madre la que vaya en contra de nuestra religión, por la gracia especial de Alá, la aniquilaremos. De hecho, aunque sea un hijo mío quien vaya en contra de la religión, haré justicia".
Según el militante, otras mujeres fueron perdonadas de la muerte: "Las otras dos mujeres regresarán a sus aldeas por la benevolencia de nuestros corazones, las adoctrinaremos en las enseñanzas del islam". El yihadista también criticó los ataques a los extremistas mayores: "Ustedes son los tontos que matan a nuestros mayores, nosotros no matamos a ancianos ni a personas de cabello canoso en el islam".
Durante la grabación, los radicales islámicos anunciaron a Sheikh Abu Sumaiyya como el nuevo líder y prometieron “reavivar las hostilidades” que dieron fama a Boko Haram.
Desplazados como blanco
Comunidades enteras han sido destruidas por la acción de grupos extremistas islámicos como Boko Haram. Además de las muertes de 35 mil civiles, los ataques obligaron al desplazamiento de dos millones de personas en la región, según datos de la ONU.
De acuerdo con un informe de Puertas Abiertas, el desplazamiento masivo de los seguidores de Jesús es una combinación de ataques a las comunidades cristianas y la falla del gobierno en protegerlas. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que había 1,711,481 desplazados internos solo en el estado de Borno en diciembre de 2023. Cerca del 74% de estas personas fueron obligadas a huir de sus hogares y comunidades antes de 2021 y el 68% de ellas ya se han desplazado dos veces o más.
John Samuel (seudónimo), especialista jurídico de Puertas Abiertas para el África Subsahariana, explicó que el gobierno del estado de Borno presionó, donó paquetes de alimentos y dinero para que las personas regresaran a sus comunidades. Sin embargo, los cristianos se negaron a volver por temor a la inseguridad y la violencia de los extremistas, ya que algunos que regresaron fueron atacados y tuvieron que huir nuevamente.
“Los extremistas de Boko Haram han dicho claramente, repetidas veces, que están librando una jihad (guerra santa) contra personas a las que llaman ‘infieles’, es decir, cualquiera que no esté de acuerdo con su interpretación extrema del islam. Algunas de las personas en la parte superior de esta lista, entonces, son cristianos que son objetivos claros debido a su fe”, concluye Samuel.
Puedes actuar en favor de los cristianos en Nigeria firmando la petición global que pide el fin de la violencia en el país y en toda África Subsahariana. Firma la petición y deja un mensaje de aliento a los hermanos en la fe que enfrentan violencia extrema por seguir a Jesús.
Peticiones de oración
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