Cristiano de origen musulmán es agredido por su propio tío

En Bangladesh, los cristianos de origen musulmán son a menudo perseguidos por sus familiares a causa de su fe. Las familias musulmanas rara vez aceptan la conversión de forma relajada, ellos siempre buscan una oportunidad para vengarse o perjudicar al convertido. Una oportunidad se presenta durante las fiestas religiosas, cuando los cristianos son presionados y objeto de burlas por no participar en las festividades y siendo forzados a volver a su antigua fe.

El primer punto de ataque suele ser el abuso emocional, pero cuando eso no funciona, los cristianos también son atacados físicamente. Así les ocurrió a Ataur, de 23 años, y a su padre, cristianos de origen musulmán que viven en el norte de Bangladesh. Su decisión de seguir a Jesús hizo que sus familiares los despreciaran.

El 11 de julio de 2022, cuando Ataur volvía a casa del trabajo, vio cómo su tío y otros hombres acosaban a su padre. El chico se le acercó rápidamente y le dijo con firmeza: " Ser cristianos es nuestra elección. Por favor, dejen de hostigarnos por nuestra fe". Desgraciadamente, esa afirmación no hizo más que enfurecer aún más al tío de Ataur. El joven fue golpeado en la cabeza con una barra de hierro, sin tener siquiera la oportunidad de defenderse.

Consecuencias del ataque

El ataque fue suficiente para que Ataur cayera de cara al suelo, pero eso no impidió que el grupo de hombres continuara agrediéndolo. Le dieron patadas y lo agredieron aún más. Incluso después de estar cubierto de sangre, el grupo no mostró piedad hasta que los dos recibieron su "merecido".

El joven cristiano fue trasladado de inmediato al hospital, donde lo derivaron a urgencias. Ahí recibió varios puntos de sutura en la herida de la cabeza e incluso después de casi una semana recibiendo cuidados en el hospital, aún no se había recuperado. Apenas podía hablar, ya que no podía abrir la boca a causa de las heridas.

Ataur era la única fuente de ingresos de la casa, ya que cuidaba de su anciano padre. Como conductor de carros ambulantes, sólo gana el salario del día. Por lo tanto, este periodo está resultando difícil, ya que no puede trabajar. Además de orar por su recuperación y la seguridad de su familia, los socios locales de Puertas Abiertas en Bangladesh también enviaron alimentos para ayudarlo.