Puertas Abiertas • 29 nov. 2024
Alice era casada y ya tenía dos hijos cuando fue secuestrada por yihadistas (foto representativa)
La cristiana y enfermera Alice Loksha logró escapar del cautiverio del grupo extremista ISWAP en Nigeria. Alice fue secuestrada hace seis años mientras trabajaba para el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) en un campamento para desplazados en el noreste del país. La seguidora de Jesús fue capturada junto con otras parteras nigerianas que colaboraban con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Las dos parteras fueron asesinadas porque “eran musulmanas y debían saber las consecuencias de trabajar para agencias internacionales”, relata el periódico Business Day Nigeria. Alice fue perdonada, pero fue obligada a casarse con dos comandantes del grupo extremista. Con el primer “esposo”, la cristiana tuvo un hijo llamado Mohammad, quien acompañó a su madre en la huida.
Alice, de 42 años, estaba casada y tenía dos hijos cuando fue secuestrada, pero descubrió que su esposo se volvió a casar pensando que ella estaba muerta. Una fuente de la ONU en la región explicó que Alice y su hijo podrían enfrentar un estigma, ya que, si ella regresa a su familia, es poco probable que el niño sea aceptado.
Según un socio local de Puertas Abiertas, la historia de Alice es común, y muchas cristianas liberadas no logran regresar a la vida que llevaban. “A veces, no solo enfrentan el rechazo de sus esposos, sino también de sus comunidades”.
El socio local agrega: “Alice y sus hijos necesitarán apoyo emocional, físico y espiritual continuo si desean reintegrarse a la sociedad”.
Un problema creciente
Desde el secuestro de 275 niñas en Chibok, Nigeria ha visto más de 1,700 niños y niñas ser secuestrados, según datos de Amnistía Internacional. Muchas niñas son obligadas a casarse con sus captores. Al menos 20 niñas de Chibok fueron obligadas a casarse con combatientes de Boko Haram.
De acuerdo con la investigación que resultó en la Lista Mundial de la Persecución 2024, Nigeria es el país con el mayor número de secuestros relacionados con la fe en el mundo, con al menos 3,300 casos. Familias, comunidades e iglesias son gravemente debilitadas cuando mujeres y niñas son secuestradas.
Cuando las mujeres y niñas logran escapar o son liberadas, enfrentan vergüenza y rechazo de sus familias y comunidades porque han perdido su “pureza sexual” y tienen hijos de yihadistas. Así, deben convivir con los traumas del tiempo en cautiverio y con la discriminación de sus parientes y comunidad.
Ante esta necesidad, Puertas Abiertas impulsa la campaña global Despierta África con el objetivo de movilizar a cuatro millones de cristianos para apoyar física, emocional y espiritualmente a los cristianos en el África Subsahariana hasta 2027.
Con una donación, puedes apoyar a Alice y a otras cristianas secuestradas con cuidados postraumáticos. Así, podrán sanar los traumas que sufrieron durante su cautiverio y superar la discriminación de sus familias y comunidades. ¡Dona ahora!
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