Conoce a Prashant, cristiano víctima de un atentado en Sri Lanka

El camino de la esposa de Prashant con Dios comenzó con un milagro. Le habían diagnosticado un tumor en el abdomen, y fue al médico varias veces, pero en vano: su tratamiento no surtía efecto. No mejoraba. Durante este tiempo conoció a un amigo que la invitó a la iglesia. Acudió, y cuando los cristianos le impusieron las manos y oraron, Girija cayó al suelo, poseída por un espíritu maligno. Después de muchos días de oración, fue liberada por completo del espíritu que la atormentaba y su tumor no aparecía por ninguna parte, fue curada por completo.

Durante los tres años siguientes, creció en ella un profundo amor por Cristo. Había experimentado su poder y su bondad, y eso la hacía volver a la iglesia cada semana. Con el paso de los meses, Girija vio cómo Dios actuaba en su familia. Sus hijos empezaron a acompañarla a la iglesia, y todas las noches, a las 11 de la noche, se sentaba con su Biblia en las manos y le leía a su familia.

Pero su esposo, Prashant, no acudía a la iglesia como el resto de la familia, ya que no podía permitirse faltar al trabajo. Es analfabeto y trabaja como jornalero por un salario diario. Sin embargo, Girija oraba fervientemente para que su esposo también experimentara a Cristo como ella.  "Ven a la iglesia con nosotros", le repetía la cristiana. Pero él nunca lo hizo.

El día del atentado

Cuando visitamos a Prashant, nos habló de la noche anterior a la muerte de su esposa. "La víspera del Domingo de Resurrección, era el cumpleaños de nuestro hijo menor. Girija estaba bailando alegremente ese día, y normalmente nunca bailaba. Le pregunté por qué bailaba y me dijo: Porque voy a morir. Le dije que no hablara de cosas tan lúgubres mientras estábamos celebrando. Pero tal vez ella sabía que esas eran sus últimas horas".

El domingo de Pascua, 21 de abril de 2019, Girija se encontraba en el interior de la iglesia con su hijo de tres años en brazos cuando el terrorista suicida perpetró su ataque. La explosión sacudió el edificio, lanzando trozos de metralla y provocando un incendio. En medio del caos y el pánico, la hija de Girija, Dukashini, de 12 años, la encontró tirada en el suelo, con su hermano pequeño llorando cerca. 

"Arrastré a mi madre hasta una pared y la apoyé contra ella. Pensé que se había desmayado, así que le eché agua en la cara, pero no se despertó". Recuerda la menor.

Durante la semana siguiente, Girija permaneció en la UCI. Estaba gravemente herida, con los riñones afectados. Tres días después, Prashanth fue informado de que su esposa también tenía una lesión cerebral. El padre de familia estaba preocupado por sus hijos, se tranquilizó pensando que su esposa se recuperaría pronto y volvería a casa, y hasta entonces, su madre estaba allí para cuidar de los niños. "No podía hablar, pero movía las manos, así que creí que se recuperaría. Pero no lo hizo, Girija falleció el 29 de abril de 2019”. Comparte el cristiano.

El legado de Girija

Los socios locales de Puertas Abiertas se han reunido con la familia de Prashant varias veces desde que Girija falleció, para animar, escuchar y orar. La primera vez que el equipo se reunió con Prashant, éste les habló con los ojos llenos de lágrimas, pasándose una mano por la cara entre frase y frase.

Pero en nuestra última visita, sentados en la sala de su casa varios meses después del atentado, estaba mucho más tranquilo. "Mi único objetivo ahora es cuidar de mis hijos. Todavía son muy jóvenes. Nadie cuidará de ellos tan bien como lo harían sus propios padres"

Cuando se les pregunta qué es lo que más echan de menos de su madre, Dukashini responde sin dudarlo: "Su amor". Dukashini se parece mucho a su madre. La Biblia de Girija había sido colocada junto a su fotografía, un testimonio de su fe y devoción a Dios.

El legado espiritual de Girija sigue vivo en su familia. Dukashini lee la Biblia todas las noches a las 8 de la noche para la familia. Ahora Prashanth no sólo escucha, sino que cree. Va a la iglesia con regularidad, una respuesta a las oraciones de Girija. Le había prometido a su esposa que algún día iría a la iglesia, y ese "algún día" llegó antes de lo que pensaba. "Ese era su último deseo", dice.

"Cuando estoy en la iglesia, me duele recordar que perdí la oportunidad de adorar al Señor juntos en familia", dice Prashant. Como madre y esposa, Girija había dado un ejemplo de piedad que su familia sigue ahora. Echan de menos su amor, pero han encontrado consuelo en el amor de su Señor. Aunque nunca llegó a verlo por sí misma, el esposo de Girija finalmente está creciendo para amar a Cristo como ella.

Por favor, clama por esta familia. Dukashini dice: "Oren por nuestra educación. Oren para que seamos buenas personas en la sociedad. Oren también para que mi familia pueda ser estable económicamente". 

Tu apoyo ayuda a Prashanth a cuidar de su familia

Prashanth se encuentra en una situación muy difícil. Como esposo, sigue llorando la pérdida de su esposa. Pero como padre, se enfrenta a la desalentadora tarea de criar él solo a cuatro hijos de entre 5 y 17 años. 

Tu apoyo y tus oraciones han permitido a Puertas Abiertas proporcionarle un mototaxi. Transportar personas por la ciudad le permite mantener a su familia y, al mismo tiempo, tener un horario de trabajo flexible para poder pasar tiempo con sus hijos. ¡Dona ahora!