¿Cómo celebran la Navidad los niños de la Iglesia Perseguida?

Las luces de Navidad, los adornos y la música crean un ambiente diferente en el mes de diciembre. Los cristianos de todo el mundo celebran en esta fecha el nacimiento de Jesús. Sin embargo, cada nación celebra la llegada del salvador de una manera diferente. Así es como los hijos de la iglesia perseguida en varios países celebran esta fecha tan especial.

Alya, de Irán

Alya, de 10 años, no puede mostrar su rostro para no poner en riesgo su seguridad y la de sus padres (foto representativa).

Alya y su familia son cristianos ex musulmanes y esto se considera un delito grave en Irán. "En la escuela, no puedo decirle a los demás niños que celebramos la Navidad. Porque si se dan cuenta de que soy cristiana, tendré que explicarles mi fe en que Cristo no sólo es un profeta, sino que es el Hijo de Dios. Le contarían a las autoridades de nuestra escuela y podrán castigarnos como quieran", revela.

Sin embargo, la familia ha encontrado una manera de celebrar el nacimiento de Jesús de forma segura. Lo celebran en enero, en el cumpleaños de Alya. A esa hora, los ruidos y el ambiente festivo no despiertan sospechas de vecinos y autoridades. 

Sin embargo, a la cristiana le encantaría celebrar libremente el nacimiento de Jesús. "Me molesta que no podamos celebrar la Navidad abiertamente aquí. Hay tantas fiestas nacionales que celebran cosas que ni siquiera son ciertas. Pero la venida de Jesús a la tierra es real, sin embargo no podemos celebrarla. Mi mayor oración es celebrar un día el cumpleaños de Jesús con él físicamente presente. Me gustaría conocerlo en persona".

Lydia y Youssif, de Irak

Lydia y Youssef nos cuentan cómo celebran la Navidad a pesar de la desolación en su país.

La iglesia de Qaraqosh (Irak) suele estar repleta en Nochebuena, y la ciudad también está decorada con árboles y luces. Incluso la casa de Lydia, de 11 años, está decorada por dentro y por fuera. "Estamos muy contentos y preparados para la Navidad", dice.

No hace mucho, Qaraqosh estaba vacía por la invasión del Estado Islámico. Esto duró dos años y provocó la huida de la mayoría de los habitantes; otros fueron secuestrados o asesinados. Pero este año, la Navidad comenzó antes para la familia de la pequeña cristiana.

"Empezamos el 1 de noviembre a conocer la historia del nacimiento de Jesús en mi clase de educación cristiana. Leemos una parte de la Biblia cada semana y respondemos a las preguntas que nos hace el profesor", explica. Su hermano, Youssif, de 12 años, también comparte un versículo que aprendió y la oración que siempre repite:

"El Señor dijo: No tengas miedo. oro y digo:

Te necesitamos hoy y todos los días.

Cuidanos y protegenos del peligro.

Te suplicamos y confiamos en ti

para bendecir el año que viene.

Ahmad y Lian de Siria

Ahmad, de 14 años, y Lian, de 10, se divierten decorando el árbol de Navidad en Siria.

Incluso viviendo en Siria, que está en guerra desde hace 10 años, es posible recordar que Jesús nació y vivió entre los hombres para dar esperanza. "En Navidad vamos a casa de mi abuelo y comemos dulces y cosas así", dice Lian. Y Ahmad añade: "Salgo con mis amigos, paseamos por una calle cristiana que la gente decora en Navidad. También comemos en un restaurante".

Los pequeños cristianos saben que hay extremistas islámicos que odian a los seguidores de Jesús y que hay musulmanes influenciados por el radicalismo religioso. Experimentan la presión del día a día en las pequeñas cosas. "Algunos vecinos musulmanes no respetan nuestra fiesta. Hacen mucho ruido durante nuestra celebración y a veces envían a los niños a golpear constantemente nuestra puerta", declara Lian.

Souk y Deng de Laos

Deng, de 12 años, y otros niños encienden muchas velas de Navidad en Laos.

La iglesia de Laos está vigilada por el gobierno y perseguida por la comunidad. Sin embargo, los niños no piensan en esto cuando se preparan para la celebración. "La Navidad es el día en que Jesús bajó a la tierra para perdonar nuestros pecados, es un día muy especial porque es su cumpleaños", dice Deng.

El servicio de Navidad es el favorito de los cristianos: "Espero entregar todo mi cuerpo y mi corazón al Señor y pido por sus bendiciones". Souk, de 10 años, también aprovecha la ocasión para hacer una petición especial: "Oro para alejarme de los problemas".

Además, las chicas están ensayando una coreografía para ese día. "Celebramos la Navidad danzando, para dar gloria, cantar canciones y adorar a Dios con los adultos", concluye Deng. Mira el vídeo de Souk y Deng danzando en Laos a continuación.

Hawi, de Etiopía

Hawi, de nueve años, intenta que la vela que sostiene no se apague.

Los cristianos de Etiopía suelen encender velas en casa y luego ir con ellas en la mano a la iglesia. Durante los servicios celebran cantando.

La pequeña cristiana Hawi vive en una región de mayoría islámica, por lo que los cristianos ex-musulmanes deben ser doblemente cuidadosos a la hora de participar en las celebraciones navideñas. Si se descubre, los hermanos y hermanas en la fe son expulsados de sus casas y de su pueblo o pueden ser agredidos físicamente.

El padre de Hawi cuida de los cristianos ex musulmanes y eso también pone en peligro a toda la familia. Pero eso no asusta a la pequeña seguidora de Jesús. "La Navidad es el día en que celebramos el nacimiento de Jesucristo. Es el día en que las personas que caminaban en la oscuridad recibieron la luz. Es el día en que Dios mostró su amor por su pueblo", concluye.

Maria, de Kenia

Celebrar la Navidad en Kenia es sinónimo de comunión.

María, de 13 años, dice que tienen un servicio donde el pastor predica y los cristianos adoran. "Después del servicio, comemos y bebemos juntos porque hay gente que no tiene dinero para comprar comida y celebrarlo en casa. Así que nos reunimos todos y compartimos, para poder celebrar sin dejar a nadie de lado", dice.

Los cristianos kenianos salen a la calle a compartir el evangelio. En ese momento, la gente se acerca para acusar a los seguidores de Jesús. Los vendedores ambulantes también insultan a cualquiera que se atreva a hablar de la salvación a los transeúntes. Sin embargo, la hostilidad no consigue que la adolescente deje de hablar del amor de Dios. "Mi oración es que la iglesia esté tan llena que ya no quepamos en ella", concluye.

Maria y Sophie, de Israel

Las hermanas, de 10 y 7 años respectivamente, están orgullosas de vivir en Beit Sahour, cerca de Belén.

"Todos deberían venir a visitar Belén al menos una vez en la vida", invitan las pequeñas. En la actualidad, los cristianos son una minoría en este lugar, por lo que se enfrentan a la hostilidad de la comunidad y sufren constantes conflictos entre dos grupos que desean dominar la región.

Además, la pandemia también ha afectado a todos, pero ha hecho que toda la familia se centre más en Dios. "Le pedimos a Jesús que naciera de nuevo en nuestros corazones", dice María. Sophie añade: "Jesús es poderoso. Todo el mundo debería conocerlo".

Regalos de esperanza

Esta Navidad, te invitamos a enviarle regalos a los cristianos perseguidos. Al contribuir a una de nuestras Campañas de Esperanza permites que la vida de los crisitanos sea impactada. Pon tu amor en acción y bendice a la parte del cuerpo que se enfrenta a la persecución por amor a Cristo. ¡Elige cual regalo quieres enviar y haz tu donación!