Bomba molotov impacta contra la casa de un político cristiano en Malasia

En la madrugada del miércoles 10 de enero, se lanzó una bomba molotov contra la casa de Datuk Ngeh Koo Ham. Además de la vivienda, los coches del cristiano, que es miembro del Parlamento malasio, sufrieron graves daños. El incidente ocurrió hacia las 2 de la madrugada, cuando Datuk y su esposa, Cheok Foong Ling, dormían.

La pareja se despertó al oír el timbre de la puerta sonar repetidamente. "Bajamos corriendo las escaleras cuando vimos uno de mis coches en llamas, con una botella al lado". Datuk llamó a la policía y a los bomberos y "su rápida respuesta fue lo que salvó la casa de acabar en cenizas", declaró el cristiano al periódico local The Star.

"La pareja que llamó al timbre para avisarnos son auténticos ángeles", declaró la esposa de Datuk a China Press. “Cuando llegaron al lugar, las autoridades encontraron fuego en los tres coches que había en el aparcamiento de la casa. El fuego también destruyó el tejado y el techo del garaje, pero nadie resultó herido. La operación terminó a las 4.44 de la madrugada, cuando el fuego quedó completamente extinguido", declaró a otra agencia de noticias el subdirector del Departamento de Bomberos y Rescate de Perak, el estado malasio donde se produjo el atentado.

Perdón para los que persiguen

El gobierno malasio intenta actualmente unificar el derecho civil y la sharia, lo que significa que los principios religiosos del islam se convertirían en la ley del país. La medida sería una forma de elevar el Islam a la categoría de religión de Estado. En muchos casos, el Código Civil y la sharia tenían posturas directamente opuestas, con diferentes repercusiones para quienes las infringían. Datuk hizo la propuesta de considerar la perspectiva no musulmana antes de cambiar la ley, pero tanto el primer ministro como la realeza mostraron reacciones negativas a la sugerencia del cristiano.

Según The Star, "el primer ministro dijo que apoyaba plenamente la petición del sultán Sharafuddin Idris Shah, regente [estatal] de Selangor, que exigía respeto y el fin de la injerencia de los no musulmanes en asuntos relacionados con el islam". Muchos creen que el discurso motivó el ataque a Datuk Ngeh.

En una entrevista con la prensa, Datuk declaró ayer: "Perdono a quienes intentaron quemar mis coches, mi casa e incluso hacer daño a mi familia si fueron engañados con mentiras e instigados por otros a cometer este acto violento. Los invito a pasar página, a ser buenos ciudadanos y a no causar problemas a sus familias. Sus familiares los quieren y cuando se involucran en delitos, les causan mucho dolor, noches sin dormir e infinitas preocupaciones".

Para un país multicultural como Malasia, la noticia fue chocante. A muchos les preocupa que la situación desencadene más ataques por motivos religiosos o políticos. "Es muy preocupante cuando las minorías no pueden decir lo que piensan o expresar sus preocupaciones sin tener que afrontar las consecuencias de esas acciones. Sin embargo, estamos muy orgullosos de cómo Datuk Ngeh manejó la situación. Incluso con su vida en peligro, mantuvo los principios de Dios cerca de su corazón", afirmó un socio local.