Puertas Abiertas • 15 sep. 2021
Desde febrero, los cristianos del país se enfrentan a la incertidumbre después de que los militares tomaran el poder en Myanmar
Desde que los militares tomaron el control de Myanmar a la fuerza en febrero de este año, la situación en el país está cada vez peor. El 7 de setiembre, el líder del movimiento democrático naional anunció que se rebelará contra el gobierno militar. Ante la posibilidad de nuevos conflictos, los cristianos temen por el futuro de la nación y piden que oremos: "Por favor, no nos olviden".
El presidente interino del Gobierno de Unidad Nacional de Myanmar, Duwa Lashi La, hizo el anuncio de que van a recuperar el gobierno del régimen militar. Él convocó a todos los ciudadanos para posicionarse contra los militares y a iniciar un levante nacional en cada pueblo y ciudad en favor de una "guerra defensiva".
El Hermano Lwin*, colaborador de Puertas Abiertas en Myanmar, dice: "Desde que comenzó el golpe, el pueblo de Myanmar ha sufrido una fuerte inestabilidad y violencia. Las iglesias han sido destruidas en ataques tanto aéreos como terrestres y una sensación de miedo nos ha cubierto. Ahora que el gobierno democrático ha anunciado un levante, estamos vulnerables a un derramamiento de sangre aún mayor. No estamos seguros de cuánto durará esta lucha, pero les rogamos que tengan a nuestro pueblo en sus oraciones. Por favor, no nos olviden".
El golpe de estado provocó cortes de Internet y protestas a nivel nacional, ocasionando tanto el pánico como la oración dentro de la iglesia.
Desde la toma del poder de los militares en febrero, Myanmar ha vivido momentos caóticos. Para algunos cristianos, la lucha constante se ha convertido en la nueva normalidad. Fal*, un cristiano de la zona, afirma: "Este levante no me sorprende, ya que he oído hablar de posibles explosiones de bombas. No sé cuánto poder y armas tiene el Gobierno de Unidad Nacional o el pueblo, ni cuánto tiempo continuarán o durarán los combates".
"¿Hasta cuándo, Señor?"
Con el anuncio, el Hermano Lwin dice que las reacciones de la iglesia varían. "Algunos esperan que este levantamiento inicie algo de paz, mientras que la mayoría sigue temiendo que traiga más problemas y aún más persecución. Algunas iglesias están siendo ocupadas a la fuerza por los militares, la gente tiene miedo y se siente impotente".
"Mientras los cristianos piden al Señor que intervenga, muchos siguen temiendo que haya más desafíos por delante. Ya hay escasez de alimentos básicos y el precio de los productos está subiendo. También vemos que la situación empeora para los que huyen de sus hogares por falta de seguridad", continúa el Hermano Lwin.
"Esta situación hace que la iglesia se coloque de rodillas pidiendo al Señor que intervenga. Muchos cristianos piden Biblias y claman a Dios por ayuda. Este golpe militar ha acercado a muchas personas a Dios y alabamos a Cristo por ello. Sin embargo, algunos sienten que esta amenaza va para largo y claman a Dios diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor?”.
"La situación en los estados de Chin, Kachin y Karen está empeorando. Se están bloqueando las comunicaciones telefónicas y de Internet, y parece que los militares tienen como objetivo estas zonas, donde la mayoría de la gente es cristiana. Por favor, pidan fuerza para los seguidores de Jesús, especialmente en estas zonas, para que se les proporcione comida y refugio, y se les proteja de cualquier daño", concluye el cristiano.
Sally*, una socia local que vive cerca de las zonas de conflicto, comparte que los precios de muchos artículos básicos han subido: "El precio del arroz ha aumentado casi el doble. Los habitantes de los pueblos vecinos ya han huido de sus casas mientras las bombas destruyen los pueblos. La electricidad presenta irregularidades. Pueden cortarnos la electricidad e internet en cualquier momento. En una de las zonas afectadas por el conflicto, ya han cortado el Internet en las últimas semanas”.
También nos enteramos por nuestros socios en el país que los militares están obligando a 30 hombres de cada pueblo a unirse a sus tropas. Por ello, muchos hombres han huido a la selva para evitar ser obligados a luchar. "Los militares están invadiendo nuestra zona, y desde esta mañana hay disparos. Se oyen disparos, explosiones de bombas y bombardeos. Las fuerzas militares y los grupos étnicos armados están luchando en una de las aldeas donde viven los cristianos", afirma Jim*, otro cristiano local.
*Nombres alterados por motivos de seguridad.
Peticiones de oración
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