Puertas Abiertas • 21 ene. 2018
Muchas mujeres cristianas en Colombia enfrentan a la persecución como un castigo por su fe. La violencia sexual es usada por las guerrillas y paramilitares para intimidar y castigar a los que se oponen a sus propósitos. Sin embargo, en muchos casos, este tipo de abuso no es reportado por las víctimas por la vergüenza que ellas sienten. Los recientes testimonios en los medios y la asistencia a las víctimas de parte de organizaciones y ministerios hicieron que las historias de estas mujeres cristianas salieran a la superficie.
Luz Marina Moreira * es una ex guerrillera que se ha convertido a Cristo. Cuando sus compañeros descubrieron sobre su decisión, la abusaron sexualmente. Lo mismo sucedió con la esposa del pastor Diego Cerquera * que pastoreaba una comunidad cristiana rural ubicada en la región sudeste del país y desarrollaba un trabajo pastoral y de evangelización con los guerrilleros, a pesar de las amenazas de los líderes armados que se oponían a su presencia allí. Como represalia por la conversión al cristianismo de jóvenes rebeldes, un grupo armado saqueó su casa, destruyó la plantación y violó sexualmente a su esposa y dos hijos pequeños.
Ve el video de Sofía, una niña cristiana que fue restaurada y transformada por el Señor en el abrigo de Puertas Abiertas.
REALIDAD PARA NIÑAS Y MUJERES INDÍGENAS
El abuso sexual contra las niñas y las mujeres cristianas también ocurre dentro de las comunidades indígenas. En este contexto, las niñas son dadas en matrimonio a no cristianos con el único propósito de apartarlas del cristianismo. Recientemente, Soraya Moringa *, una de las niñas del abrigo de Puertas Abiertas en Colombia (La Casita), huyó de su comunidad porque había sido prometida en matrimonio a un oponente del cristianismo en su aldea. Ella logró escapar a tiempo, pero la mayoría de las niñas no.
Actualmente, Puertas Abiertas junto con la Red de Psicólogos Cristianos promueven la concientización e investigación de la violencia sexual dentro de las comunidades cristianas perseguidas. Ora por ese trabajo, para que no se vea el abuso como algo natural y ordinario, sino como crimen. Intercede por la vida de todas las niñas y mujeres que pasaron por eso, para que puedan ser sanadas de todo trauma. Clama por seguridad para la Iglesia Perseguida en Colombia, y para que todos estén firmes en medio de tanta presión.
* Nombres modificados por razones de seguridad.
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