Unidos con la Iglesia en Irak

El viaje hasta el norte de Irak fue largo, pero la llegada a Erbil valió la pena. La intención del colaborador de Open Doors era aprender cómo los cristianos están enfrentando el trauma de la guerra que está sucediendo a su alrededor. La primera parada fue para conversar con una familia que vivía en una casa vacía, sin refrigeradora, luz ni camas para dormir.

Estos cristianos compartieron su historia: ellos fueron detenidos en uno de los puntos de control de seguridad por los militantes del Estado Islámico que les preguntó si ellos eran cristianos. La familia valientemente respondió que ""si"".

En este puesto de control de seguridad (checkpoint en inglés), una de las hijas de la familia fue terriblemente agredida. Incluso un mes después del ataque, ella siente dolores y tiene dificultad para caminar. Todo lo que ellos tenían fue tomado por los militantes radicales.

Para este viaje, el colaborador de Open Doors tuvo un objetivo bastante específico: mostrar a nuestros hermanos y hermanas de Irak que ellos no están solos, mucho menos olvidados. Durante la visita, todos oraron juntos y nuestro colaborador describe la fuerte unidad y comunión que sintió con los cristianos en aquella oración simple, pero muy especial.