La construcción de una nueva sociedad en Siria

Debido a que el Estado Islámico (EI) está perdiendo fuerza en Siria y que más áreas están siendo declaradas como ""seguras"" en el país, muchos empiezan a regresar a sus casas. De acuerdo con la Agencia de Refugiados de la ONU (ACNUR), casi medio millón de personas ha regresado, desde enero. Después de más de 6 años de guerra, se estima que 6,3 millones de personas permanezcan desplazadas internamente, en todo el país, mientras que otros 5 millones se refugiaron en países vecinos.

Los sirios están visitando, principalmente, las ciudades de Aleppo, Hama, Homs y Damas, para verificar sus propiedades o para encontrarse con miembros de la familia. Según el portavoz de la ACNUR, Andrej Mahecic, las personas consideran que la situación de seguridad en Siria está mejorando. Sin embargo, agregó que ""no hay condiciones para que los refugiados regresen a sus hogares en seguridad y dignidad"".

De los 2 millones de cristianos que vivieron en Siria, en 2011, cerca de la mitad de ellos huyeron hasta 2016, según un informe publicado a principios de este año, por tres instituciones cristianas. Para muchos de ellos, la llegada del Estado Islámico influenció ese desplazamiento, pero también hubo otros factores que se acumularon a lo largo del tiempo. Algunos entrevistados alegan que no hubo incentivo para el retorno y varios afirmaron que ""el Oriente Medio ya no es un hogar para los cristianos"".

Para aquellos que permanecieron en el país o que regresaron recientemente, ""las necesidades básicas están siendo atendidas, pero los líderes de las iglesias locales reconocen que la necesidad de cuidados pastorales y asesoramiento después del trauma aumentará significativamente, a medida que más personas regresen"", dijo el coordinador de Puertas Abiertas. ""Estamos listos para apoyar y acompañar a las iglesias que pueden ayudar a reintegrar a la gente de vuelta a la sociedad. Las iglesias no tienen que proporcionar empleos, pero pueden ayudar y defender los derechos de los cristianos. Los cristianos deben formar parte de la construcción de una nueva sociedad en Siria"", concluye.