Un encuentro debajo de un árbol que mudó la vida de los cristianos en

George es un hombre que puede sentirse satisfecho con su trabajo, iniciado en 1996. En aquella época, todo lo que él tenía eran cinco personas y un árbol. Los cinco eran pastores sudaneses con la enorme tarea de guiar sus iglesias en medio de las guerras civiles, pobreza y persecución.

Los primeros años no fueron fáciles. El grupo de líderes aumentó, pero luego algunos dejaron de comparecer bajo el árbol. El motivo era el hambre extrema, que los imposibilitaba de hacer largas caminadas (algunas duraban días) hasta el lugar del entrenamiento. El pedido de ayuda fue realizado y, pronto, los aviones cargados de donaciones enviadas por los colaboradores de Open Doors sobrevolaban el interior de Sudán del Sur, reavivando la esperanza de aquellos hermanos.

Hoy, George ve el fruto de su ministerio. En vez de un árbol, techos y paredes de ladrillos acogen nuevos estudiantes. En lugar de hambre, comidas diarias son servidas. En vez de cinco personas, cerca de 500 transitan por el terreno de la ahora llamada Facultad Cristiana Emmanuel. Otros centros están siendo construidos en el país, basados en el modelo que George comenzó debajo de un árbol.

La Facultad es un refugio para los muchos de sus alumnos. Algunos llegaron con el mero intento de sobrevivir. Son convertidos que escaparon de muerte, como Mohammed. Él vivía en Sudán, y su casa era una mezquita. Cuando se convirtió, la familia comenzó a perseguirlo y él huyó. Llegando a la Facultad, Mohammed comenzó a estudiar a estudiar profundamente la Palabra de Dios y ahora busca una forma de compartir el evangelio con su familia.

Agradezca a Dios por este ministerio y ore para que Dios continúe usando esta universidad para realizar las obras de su reino.