Un ejemplo de fidelidad al Señor en Asia Central

Adil (seudónimo) es un joven cristiano de Asia Central. Su fe en Jesús se convirtió en un problema desde el momento en que se incorporó al servicio militar. Los socios locales de Puertas Abiertas se enteraron de que Adil estaba en una unidad del ejército en la ciudad y enviaron a un grupo de cristianos a visitarlo.

Tras la reunión en la unidad, el pastor pidió a los agentes que dejaran ir a Adil a su casa. El joven asistió a un culto y compartió con la iglesia su situación. “Me alegro mucho de encontrarme con los hermanos y hermanas de la ciudad. Pasé meses muy difíciles en los que me sentí aislado y solo. Pero después de este culto, me siento animado y unido a la iglesia". Los hermanos que vivían en la ciudad oraron por él y decidieron visitarlo periódicamente para ayudarle a superar el periodo de servicio militar. 

Una decisión difícil

Pero la persecución se intensificó y el cristiano fue tan golpeado por otros soldados que fue hospitalizado. Aun así, el joven no se quejó: "Dudé en contar quién me había golpeado realmente. Pedí a Dios sabiduría para saber cómo actuar frente a esa situación. Por un lado, sería bueno castigar a los responsables para prevenir futuros casos. Pero por otro lado, si me quejara sería considerado cobarde y débil".

Después de orar, tomó una decisión y quedó en paz. Cuando un agente se presentó para registrar lo sucedido, no explicó los detalles de cómo fue agredido. Adil continuó siendo acosado por su superior. Pero esta vez obtuvo el apoyo de los demás soldados. El superior fingió que no había pasado nada, al fin y al cabo no quería enfrentarse a la resistencia de los otros soldados, lo que era una respuesta a las oraciones del joven cristiano.

Tras completar su servicio militar, Adil compartió su testimonio en la iglesia local. El pastor compartió: "Dios lo protegió y tocó los corazones de quienes lo atacaron. Después de salir del hospital, seguimos orando por él, pero no sabíamos lo maravillosa que sería la respuesta de Dios". Adil entiende que su llamado es ser un testigo del amor de Dios en el ejército: "Quiero convertirme en un ejemplo de cómo un hombre puede ser fiel a Cristo y al mismo tiempo un oficial del ejército en mi país".

Peticiones de oración

• Intercede por la cura física del cristiano Adil. Ora para que el Señor sane todas las heridas ocasionadas a causa de su fe. 
• Clama por fortaleza y convicción espiritual para el cristiano, que la persecución no lo lleve a debilitar su fe. 
• Ora por los demás militares que comparten el servicio con Adil, para que el Espíritu Santo toque cada uno de los corazones y le entreguen su vida a Jesus.