Puertas Abiertas • 25 jun. 2022
"Todo lo Puedo en Cristo que me Fortalece"
Rebekah es una de las víctimas de ataques a cristianos o iglesias en epocas de celebraciones cristianas. El domingo de Pascua, 19 de abril de 2019, Rebekah se despertó, emocionada para ir a la iglesia y cantar la canción que había practicado con su hermana Verlini, una canción, que hablaba sobre el sufrimiento y el amor de Jesús por nosotros. Estaba en la librería de la iglesia cuando un terrorista hizo estallar una bomba que llevaba en su mochila en el templo de su iglesia, en Batticaloa, Sri Lanka. Matando a 30 personas e hiriendo a otros cientos. Ese día, en una operación coordinada, extremistas islámicos atacaron y bombardearon otras dos iglesias y tres hoteles de lujo en la nación insular.
El dolor de ser víctima de la violencia y perder a sus seres queridos ciega la esperanza de un futuro. Rebekah, sobreviviente del atentado, sufrió quemaduras de tercer grado en todo el cuerpo por la explosión de una de las bombas. Además, perdió su hermana, su cuñado y un sobrino.
Las quemaduras de tercer grado cubrieron completamente el lado izquierdo del cuerpo de Rebekah y partes de su lado derecho, manos, rostro. Pasó 60 días en el hospital. La maestra de escuela dominical se sometió a varias operaciones para recuperarse físicamente, pero las cicatrices emocionales estaban más presentes que nunca.
Recientemente, Puertas Abiertas, habló con Rebekah sobre ese día y sobre su fe. Ella dice "Ya no veía ninguna razón para celebrar Navidad ni cumpleaños, ni siquiera me reconocía cuando me veía en el espejo".
Ella compartió lo que pasó por su mente en el caos:
"Todo lo que veía era fuego... Aunque mi ropa se había incendiado, no imaginé que me estaba quemando", dice.
"Sabía que iba a morir e ir al cielo. Mi único objetivo era encontrarme con Jesús".
Mi vida se convirtió en cenizas en unos segundos. ¿Cómo sería mi futuro sin ellos? cuenta, sin embargo "No quise ver nada negativo", comparte. "Entones pensé todo lo puedo hacer por medio de Cristo, que me da fuerzas. Así que me motivé a mí misma, diciendo, Puedo!. Sé que Dios hace todo por nuestro bien. Tengo mucha paz en mi corazón".
"Poco a poco salí de mi encierro y volví a la iglesia". Quería servir a Dios y aprender a confiar en que él podría convertir mi tragedia en una bendición. En el proceso, mi familia y yo recibimos el apoyo de Puertas Abiertas. Hermanos de todo el mundo oraron y contribuyeron a nuestras necesidades inmediatas.
"Hoy me siento curada por Dios, experimenté la provisión de Dios cada día. También estoy empezando una nueva etapa en mi vida hoy".
Sorpresas de un Padre cariñoso
Al igual que María se alegró cuando supo que Cristo estaba vivo y la muerte no tuvo la última palabra, Rebekah también vio cómo el Señor transformó su vida, que estaba en cenizas, en motivo de alabanza y alegría.
Rebeca formó una nueva familia y ahora vivirá con su esposo para gloria de Dios
La cristiana se casó recientemente y no ocultó su alegría de ver la mano de Dios, incluso en los momentos de luto y dolor. Rebekah expresó su gratitud a la familia de la fe por su constante oración y apoyo. Muchos socios la apoyaron en oración y tendieron la mano a las víctimas del ataque en Sri Lanka, mostrando que no estaban solos.
Sé #UnoConEllos
Desde el atentado de hace dos años, Puertas Abiertas estuvo acompañando a familias afligidas y traumatizadas, como la de Rebekah, que perdieron tanto en los atentados. Sé un instrumento de Dios para darles esperanza y seguridad de que el Señor puede transformar vidas. Dona y ayuda a nuestros hermanos de Sri Lanka.
Peticiones de Oración
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