Puertas Abiertas • 1 nov. 2019
Familias cristianas desafiadas a recibir nuevos conversos en el norte de África
Puertas Abiertas ya nos contó un poco sobre Aizah y su ministerio de discipulado con otras mujeres que dejaron el Islam, por lo que tuvieron que huir de sus familias para vivir su nueva fe en Cristo. Conocimos la historia de Alima, una mujer que acabó de convertirse y que colocó sus esperanzas de un futuro mejor en las manos de un hombre que le prometió ayudarla y también convertirse al cristianismo.
Aizah luego descubrió que el futuro esposo de Alima era un musulmán radical. Además, sabía que la supuesta tía era en realidad la suegra de la joven. Sin poder hacer nada para evitarlo, Alima se casó con el muchacho. “Él se volvió un esposo muy violento. A menudo la golpeaba. Un día encontré a Alima con un brazo roto y un ojo herido. Ella fue al médico para obtener un informe que mostrara lo que había sucedido. Pero el hombre fue atrás de ella y se disculpó, prometiéndole que nunca volvería a hacerlo. Entonces los padres de Alima la enviaron de regreso con su esposo ”, dice Aizah. Y el ciclo de violencia continuó hasta que fue arrestado por involucrarse en una pelea.
Para Aizah, las decisiones equivocadas de Alima fueron el resultado de la falta de discipulado y de un grupo de cristianos de apoyo a su alrededor. Y las decisiones tomadas tuvieron más consecuencias, como el embarazo y el aborto espontáneo. Cuando su esposo salió de la cárcel, la joven cristiana se vio obligada a regresar a su hogar, pero huyó nuevamente y su esposo retuvo su identidad como una forma de evitar que ella fuera a ningún lado.
Alima está siendo acompañada nuevamente por Aizah. Le da vergüenza y tiene miedo de ser juzgada y necesita encontrar una iglesia que pueda ayudarla. El caso está en los tribunales, pero las autoridades locales prefieren abordar estos problemas llamando a los esposos e intentando reconciliarse. Esto ha generado aún más tristeza en la joven cristiana que es constantemente forzada por los padres a regresar con su esposo.
¿Por qué seguir ayudando?
Aizah no se desanima con las historias de hermanos que se convierten y toman decisiones equivocadas por causa de la persecución. Ella cree que así como Dios ha permitido que su hogar sea restaurado y que ella permanezca en un hogar cristiano durante dos años, Él también puede cambiar la historia de muchas otras mujeres que decidieron entregarle sus vidas a Cristo.
“Yo fui bendecida por otros hermanos que me cuidaron cuando me expulsaron de mi casa. No puedo juzgar a las mujeres vulnerables. Aunque cometan errores, no me rendiré de hacerles el bien ni de buscar ayudarlas. Soy las manos y los pies de Jesús en la tierra y caminaré con ellas hasta que estén bien. Creo que algún día ellas serán curadas y serán una bendición para otras personas", explica la líder del grupo de mujeres.
El papel de la iglesia en la cultura local:
En el norte de África, una mujer que vive sola sin estar casada es una gran vergüenza. Por eso, no es fácil que las familias cristianas reciban a ex musulmanes que han sido expulsados de sus hogares. Es justamente aquí donde el proyecto de Aizah entra en acción. El ministerio está planeando una conferencia para ayudar a mujeres para ser curadas de sus trauma. “Cada uno necesita estar conectado a una iglesia y, por lo tanto, tener un lugar para leer la palabra de Dios, escucharse mutuamente y aprender juntos. Solo de esta forma podemos ayudar a las instituciones a apoyar a las mujeres". ¡Únete!
Banco Estado | Nº 3477 1228 854
Misión Puertas Abiertas
RUT 65184324-3
Cuenta vista o Chequera Electrónica
Sucursal Tajamar
Casilla N° 261
Av. Providencia, 1466
Santiago - Chile
Teléfonos:
(+55) 11 99629-9010
(+56) 9 9968- 2161