Siria: Iglesias ayudan a los cristianos a iniciar propios negocios a través de proyecto de microcréditos

La guerra en Siria y la persecución en otros países de Oriente Medio convirtieron la región que fue cuna del cristianismo en un lugar de destrucción y penurias. Sin embargo, las iglesias históricas, fundadas por los primeros cristianos, están siendo el instrumento de Dios para que los cristianos reconstruyan sus vidas.

En Irak y Siria, varias iglesias se convirtieron en Centros de Esperanza, con las donaciones enviadas por los socios de Puertas Abiertas. En estos lugares, cientos de cristianos participan en proyectos que apoyan sus necesidades. Uno de los recursos ofrecidos en los Centros Esperanza de Siria, por ejemplo, es el proyecto de microcréditos, en el que el cristiano recibe un pequeño préstamo y orientación sobre cómo iniciar un negocio. 

Con su propio negocio, las familias cubren sus necesidades económicas y no tienen que salir del país, dando testimonio del cuidado de Dios allí donde viven. Conozca la historia de Amgad, que recibió un microcrédito y abrió una pequeña tienda de comestibles.

Tienda de comestibles Amgads

Amgad Saba, de 32 años, con el apoyo de un Centro de Esperanza con sede en una iglesia histórica, abrió una pequeña tienda de comestibles en Laodicea, una ciudad de Siria. El hermano de Amgad y una joven trabajan en la tienda y se ganan la vida con ello. Gracias a la tienda de comestibles, tres personas tienen ahora un ingreso estable.

Al mostrar la pequeña tienda a los socios de Puertas Abiertas, Amgad abrió una gran sonrisa. La tienda abre todos los días entre las 5 y las 22 horas. En la tienda de comestibles se ofrecen naranjas de calidad, melones, remolachas, plátanos y repollo, así como muchos otros tipos de verduras, formando un paisaje bastante colorido.

Con el coche y la tienda de comestibles abierta en 2019 gracias al microcrédito, está consiguiendo mantenerse y seguir ayudando a sus padres. El coche facilita el transporte de verduras y frutas desde la zona rural hasta la tienda. La situación actual en Siria dificulta la expansión del negocio, pero Amgad sigue confiando y dedicándose.

En medio de la visita, el generador de la tienda empezó a pitar y las luces se apagaron. Esta es la dura realidad de Siria. La mayor parte del tiempo no hay electricidad y el breve periodo en que la hay no es suficiente para recargar el generador.

"Estoy ahorrando para mi boda. Como no hay electricidad, no puedo vender productos congelados. Pero cuando la situación mejore, creo que podré ampliar mi trabajo y podré aumentar mis ingresos", dijo.

Fortalece lo que queda

Muchas de las primeras iglesias cristianas, fundadas en Oriente Medio, están en peligro de desaparecer. Con una donación, apoya a las iglesias históricas para que sigan siendo testigos del amor de Jesús y sepan que no están solas en la misión de anunciar el Reino de Dios.