Sin libertad: la realidad de ser cristiano en Cuba

Felipe* y Laura*, miembros del equipo de Puertas Abiertas en América Latina, pasaron varios días en Cuba evaluando la situación de las comunidades cristianas locales. Lo que encontraron fue una realidad dura: pobreza sistémica, vigilancia constante e iglesias que se aferran a la fe en medio de las dificultades.

“Escuché los testimonios de unos diez pastores y líderes. Lo que vi fue, al mismo tiempo, inspirador y conmovedor: una fe viva y apasionada coexistiendo con pobreza, miedo y represión”, relata Felipe. Laura viajó a una zona rural a tres horas de La Habana, capital de Cuba, para conocer a familias cristianas involucradas en los proyectos de apoyo de Puertas Abiertas.

“Cuando ves a las personas en la calle, ves la desesperación”, añade Laura. Los apagones son una realidad constante, dejando barrios enteros en la oscuridad por horas o incluso días. “Frecuentemente tenemos que cancelar actividades en la iglesia”, dijo Ángela*, una líder cristiana que Laura conoció en Cuba. El sistema de salud también está en crisis. “Mi salario no alcanza ni para lo que necesita mi esposa diabética. Vivimos en constante incertidumbre”, dijo Raúl*, un líder cristiano entrevistado por Laura.

Comida y medicamentos escasos

La escasez de alimentos es otra realidad dura. Felipe recuerda a un pastor diciendo que la comida modesta ofrecida por Puertas Abiertas durante un evento de la iglesia —solo arroz, pollo y ensalada— fue la mejor que muchos participantes comieron en meses. “La situación me impactó profundamente. Lo que nosotros consideramos básico, ellos lo ven como un lujo”, afirma.

Además, el Estado monitorea de cerca la actividad religiosa. “A las iglesias se les permite reunirse, pero siempre bajo vigilancia. En los cultos se escucha a la gente orar por dificultades y necesidades, pero nunca mencionan a los responsables. Ese silencio dice mucho sobre el miedo con el que viven los cristianos”, observó Felipe. Alicia* y Aarón* dan testimonio de esta realidad. Ellos dirigen programas de ayuda social y fueron convocados por la Oficina de Asuntos Religiosos de Cuba después de ser fotografiados por un desconocido. “Tengo miedo de que algo le pase a mi esposo”, dijo Alicia.

Escasez de Biblias

También hay una creciente escasez de recursos cristianos. Conseguir Biblias completas es difícil y costoso, por lo que muchas iglesias reparten solo el Nuevo Testamento a los nuevos creyentes. “Hermana, tienes que elegir entre comprar comida o comprar una Biblia. Así es como funciona”, confió Ana*, una cristiana que conoció Laura. La crisis ha llegado a niveles tan extremos que hasta una Biblia se convierte en un lujo.

Las iglesias se reúnen sin luz para los cultos a causa de los apagones (foto representativa)

La adversidad parece fortalecer su determinación. Sin micrófonos, luces ni siquiera ventilación, los creyentes se reúnen para alabar a Dios con alegría y una fe que refleja toda la esperanza. “A pesar de todo, la iglesia cubana es vibrante y activa. Su fe es inquebrantable. Han aprendido a adorar sin recursos, a enseñar sin libros y a orar en silencio”, concluye Felipe.

*Nombres cambiados por razones de seguridad

Pedidos de oración

• Ora por protección y valentía para los líderes cristianos que enfrentan el acoso del gobierno cubano.
• Pide provisión para las familias que luchan por sobrevivir en Cuba.
• Intercede por una verdadera libertad religiosa y por el fin del control estatal sobre la iglesia.
• Ora para que más Biblias y materiales cristianos lleguen a los creyentes en toda la isla.