Puertas Abiertas • 5 sep. 2019
Basman compró su propio equipamento de sonido para hacer su trabajo.
¿Leíste sobre el relato de la fuga de Basman y su familia de Irak debido a la ocupación del Estado Islámico? Los hermanos huyeron al Líbano, pero Basman no encontró trabajo allí, ya que había muchos refugiados de Irak y Siria. Durante seis meses, solo gastó dinero, pero no ganó nada. Entonces decidió regresar a Irak. Él nos cuenta: “Me sentí muy culpable porque durante nuestro tiempo en el Líbano, mi padre, que se había quedado en Irak, falleció. Y me sentí muy mal por no estar allí cuando todo sucedió. Para ser sincero, me sentí desesperado en el Líbano. Lloré noches enteras por causa de esta situación.Fue uno de los momentos más difíciles de mi vida, realmente no sabía qué hacer".
De regreso a Irak, la familia encontró una pequeña casa en Erbil cuyo alquiler podían pagar. Basman comenzó a trabajar en restaurantes y también ayudaba a otro DJ en fiestas y eventos. Pero él quería trabajar solo, como solía hacer antes, para poder tener más ingresos y sustentar a su familia. Fue cuando se enteró del proyecto de microcrédito de socios locales de Puertas Abiertas.
Señalando los parlantes y una caja llena de equipos de sonido, él dice: “Gracias a ustedes, compré mi equipo y herramientas para trabajar como DJ nuevamente. Parece que mi vida ha comenzado de nuevo. De la nada, estoy vivo otra vez. Puedo administrar, pagar el alquiler y cuidar a mi familia. No estoy en una situación tan cómoda como antes, porque no gano mucho, pero estoy más feliz y puedo enfrentar los problemas. Siento que Dios me está ayudando a través de ustedes ".
Con la posibilidad de trabajar de nuevo, la alegría y dignidad de Basman regresó. Presionando un botón en la mesa de sonido, él nos muestra una de las canciones que le gusta tocar en los eventos. “Me gustaque por medio de la música, las personas se sientan felices, y que bailen con alegría. Trabajar en fiestas significa que también es una fiesta para mí, y yo me alegro con la alegría de los demás”, dijo, mientras hace un movimiento de baile.
La familia de Basman ha sido cristiana por generaciones. El brillo de poder trabajar ha vuelto, pero la llama de la fe y amor del Señor nunca dejó de existir en nuestro hermano iraquí; por el contrario, semantuvo encendida durante los momentos más difíciles. “Mi fe me ayudó, tengo mi fe colocada en Dios. Sabíamos y sabemos que Él nunca abandonará a su gente”, dijo.
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