REFUGIADOS SIRIOS SE ESTABLECEN EN ARMENIA

Antes de la guerra en Siria, había una población de más de 100 mil sirios de origen armenio en el país. Esta comunidad consiste de personas cuyos bisabuelos fueron exiliados de su histórica tierra natal durante el genocidio armenio por el Imperio Otomano en 1915, del cual Siria formaba parte. Los que lograron escapar o sobrevivir a los campos de refugiados hicieron de Siria su hogar. Establecidos en el país, esa minoría cristiana construyó decenas de iglesias, escuelas y centros culturales. Sin embargo, el embajador de Armenia en Siria, Arshak Poladian, afirmó que en 2017, el 70% de ellos dejó el país.

Neres Kevo, dueño de una cafetería en Yerevan, la capital de Armenia, es uno de los 70.000 sirios armenios que huyeron durante la guerra. Él también tenía una fábrica de filtros de aire para vehículos en Alepo. Un día todo fue destruido por un ataque aéreo. "Al ver el resultado de años de trabajo duro siendo destruido de la noche a la mañana y muriendo de miedo por nuestra vida y la de nuestros familiares, decidimos dejar Siria", cuenta Kevo.

De acuerdo con el Ministerio de la Diáspora de Armenia, unos 25 mil sirios-armenios se mudaron desde el comienzo de la guerra en 2011. De ellos, 3.000 seguían hacia otros destinos o regresaron a Siria. Armenia y otras organizaciones han dado ayuda financiera y humanitaria para los sirios-armenios. Los que se establecieron en Armenia pronto recibirán una ayuda financiera de la Unión Europea, según lo divulgado por Armenpress, agencia de noticias de Armenia. La ayuda será destinada para la construcción de casas, negocios y centros de entrenamiento.

Kevo es el líder de la Unión de Sirios-Armenios en Armenia y cree que la disminución de la comunidad cristiana en Siria es irreversible, pues muy pocos refugiados regresaron. "De ahora en adelante, el Medio Oriente será una zona peligrosa para los cristianos, porque un nuevo conflicto puede surgir en cualquier momento. Los hijos de aquellos que están en Armenia desde hace cuatro, cinco años, ya están establecidos en escuelas y universidades y no hablan árabe. Además, muchos de ellos ya han abierto su propio negocio aquí. Y algunos están sólo esperando el momento adecuado para volver y vender sus propiedades en Siria y mudarse definitivamente para acá", afirma.
 

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