"Queremos la ley islámica", dice extremista en Mozambique

Los constantes ataques en Mozambique mataron a 600 personas y dejaron 115,000 desplazados en el territorio. La razón de la ola de hostilidad es el deseo del grupo Al-Shabaab de establecer un califato en la región, es decir, quieren que el país se rija por la ley islámica. La provincia de Cabo Delgado es la más atacada.

En 2020, el grupo Al-Shabaab, sin conexiones comprobadas con los radicales en Somalia, multiplicó la violencia destruyendo aldeas, decapitando a las personas y obligando a cientos de personas a huir. En una entrevista con la Agencia France-Presse (AFP), el coordinador de la agencia de ayuda humanitaria Médicos sin Fronteras dijo: "Mis colegas han presenciado filas de personas caminando por las carreteras principales mientras sus aldeas están en llamas".

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Puertas Abiertas denunció el ataque en el que 53 jóvenes fueron asesinados porque no aceptaron la invitación para formar parte del grupo extremista. Dos semanas antes, los radicales habían tomado las ciudades de Mocimboa da Praia y Quissanga. Allí, levantaron la bandera del grupo. Los militantes no se molestaron en ocultar sus rostros en un video publicado, y uno de ellos incluso dijo: "No estamos luchando por la riqueza, solo queremos la ley islámica".

Sin embargo, los analistas creen que debido a que la provincia de Cabo Delgado es rica en gas natural, los grupos extremistas reclaman el control local. Los registros de Puertas Abiertas indican que, del total de 14, nueve distritos de la región ya han sido atacados. “La escala de violencia en Mozambique es peligrosa. La mayoría de la población en las partes del norte del país es musulmana moderada, mientras que las regiones central y sur están dominadas por cristianos ", dice Jo Newhouse*, portavoz de Puertas Abiertas en el África subsahariana.

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 Peticiones de oración

 

• Pídele a Dios que proteja y sostenga a los cristianos desplazados en Mozambique en busca de seguridad y medios de supervivencia.
• Intercede para que el gobierno tenga sabiduría al elaborar estrategias y actuar para contener la ola de violencia en el país.
• Ora por los miembros de los grupos extremistas, para que sus planes se vean frustrados y tengan un encuentro especial con Jesús.