¿Qué significa ser el único cristiano de la familia?

Gagan*, de 21 años, es indio y escuchó acerca de Jesús a través de algunos amigos cristianos mientras vivía en el albergue de una escuela, lejos de su pueblo. En ese momento, no pensó nada al respecto, pero mirando hacia atrás, se dio cuenta de que se despertó un interés en él. Además, durante el último año de secundaria, participó en un campamento juvenil y allí aceptó a Cristo, decidiendo seguirlo. También decidió que serviría al Señor después de la universidad.

El joven le hizo saber a su familia sobre la decisión de seguir a Cristo. Y aunque fue una sorpresa, no se opusieron. "Mis padres me habían advertido que no me dejara influenciar por nadie para convertirme en cristiano". Gagan se mantuvo alejado de la familia y sus tradiciones, culturas y creencias durante la mayor parte de su vida académica. La situación también mejoró cuando vieron que se había convertido en una mejor persona después de aceptar a Cristo.

Sin embargo, la familia se negó a acompañar al joven en el viaje de la fe cristiana. La razón es que viven en una sociedad de miedo. Y vivir en la aldea y ser parte de la comunidad es lo mismo que seguir el sistema de fe y creencias de los antepasados. “Su miedo es muy real para mí también, porque aceptar a Jesús y seguirlo significa volverse un extraño en la comunidad. Aunque estoy agradecido con mis padres por comprender y considerar mi fe personal, llevo la carga de orar para que toda mi familia acepte a Jesús”.

El joven también teme por la seguridad de sus padres porque sigue una fe diferente a la de los demás. La visión general de la comunidad sobre Cristo es que él es un Dios extranjero y todo el que sigue el cristianismo es un traidor a la religión local original. “En todo esto, me animo a mí mismo con la historia de Job. Él vivió una vida agradable y pacífica, pero llegó un momento en que enfrentó una inmensa adversidad en todos los aspectos. Siento que la vida cristiana no es del todo fácil y sólo quienes desean y están enraizados en Cristo pueden vivir esa vida”, explica.

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Gagan teme por la seguridad de sus padres al seguir una fe diferente a la de los demás aldeanos.

¡Muchas gracias!

Gagan está agradecido con Dios por guiar su vida. Su familia era demasiado pobre para ayudarlo a ingresar a una buena universidad. Sin embargo, los socios de Puertas Abiertas lo ayudaron a ingresar a una institución educativa de excelente reputación. “Estaba abrumado por los obstáculos, ya que pertenecía a un pueblo remoto y no tenía la documentación requerida. Sin embargo, con la ayuda y el aliento de los socios de Puertas Abiertas, perseveré y fue un alivio ser finalmente admitido y comenzar mis estudios”.

También agradeció y animó a los socios de Puertas Abiertas. “Jesús dijo que hay más gozo en el cielo con un pecador perdido que viene a Dios y yo soy uno de los que estaba perdido y fue encontrado. Muchas gracias por su apoyo y oración. Después de completar mis estudios, regresaré y serviré a Dios en mi pueblo. Este es un gran desafío, pero creo que Dios me preparará para ello y me dará sabiduría sobre cómo hacerlo”, concluye.

* Nombre alterado por seguridad.

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