¿Qué es un califato?

El califato es una forma de gobierno monárquico islámico, plenamente aprobada por la teología musulmana tradicional. El nuevo sistema de gobierno surgió después de la muerte del profeta Mahoma y significa "sucesión" en árabe. Para los sunitas, el califa debe ser miembro de la tribu Quraysh y ser elegido por los musulmanes o sus representantes. Los chiítas, por otro lado, creen que el líder supremo debe descender directamente de la familia del fundador de la religión.

Entre las funciones del califa se encuentran la aplicación de la sharia (conjunto de leyes islámicas) y la difusión del islam por todo el mundo. Para eso, debe ser reconocido por todos los pueblos musulmanes. Según los más ortodoxos, el califato duró hasta el final del Imperio Otomano, con la abolición en Turquía, tras el final de la Primera Guerra Mundial.

Para los musulmanes más ortodoxos, Turquía fue el último lugar donde estuvo el califato. Fue abolido en la década de 1920.

Sin embargo, existe una tendencia que cree que el califato duró solo tres décadas después de la muerte de Mahoma. Los líderes sucesores son conocidos en la religión como los Cuatro Califas Bien Guiados. Muchas dinastías del Imperio Otomano se referían a sus monarcas como califas, pero los procesos de sucesión del poder en estos casos eran hereditarios.

¿Cuál es el papel de un califato?

El principal objetivo del califato es volver al islam predicado por Mahoma y los principales líderes. Es una representación de la unidad musulmana, en la que la ley sagrada gobernaría y traería justicia social. En la versión extremista, no hay lugar para corrientes islámicas como los sufíes, los ahmadis y los chiítas, por lo que se oponen a ellos los radicales que quieren implementar la monarquía islámica.

Los miembros de Al-Qaeda pretenden implantar el califato en el mundo (foto: Reuters)

Hay yihadistas que quieren crear un califato mundial como al-Qaeda y sus Hermanos Musulmanes. Otros tienen un objetivo regional, como el Estado Islámico, los talibanes y Hamas. Pero todo el mundo quiere obedecer las leyes islámicas. “La Sharia instruye al hombre sobre cómo comer, recibir visitas, comprar y vender, matar animales, lavar, dormir, ir al baño, gobernar, practicar la justicia, orar y realizar otros actos [de adoración]”, explicó un estudioso de la religión. Entre ellos se encuentra el hadud, que es un concepto de castigo severo por pecados como adulterio, violación, homosexualidad, robo y asesinato.

¿Por qué los cristianos necesitan entender sobre el califato?

Porque en el califato existe la imposición de la sharia. En este contexto, los cristianos a menudo son perseguidos y considerados ciudadanos inferiores. En países como Arabia Saudita, Afganistán, Sudán y Libia, a los seguidores de Jesús se les prohíbe vivir la fe libremente, no deben mantener contacto con cristianos ex musulmanes y a menudo se les acusa falsamente de blasfemar contra el islam, para arrestarlos o incluso provocarles la muerte. En los territorios también es un delito ingresar material cristiano y no hay igualdad entre la población, ya que el concepto de democracia es algo creado por el mundo occidental. Las leyes son diferentes y más indulgentes para los hombres musulmanes.

En lugares donde los yihadistas imponen la ley Sharia, como en Nigeria, millones de cristianos son desplazados para salvar sus vidas.

¿Es posible crear un califato hoy?

Los califas creados por extremistas nunca han sido reconocidos por todas las naciones islámicas del mundo. Por tanto, es difícil que la monarquía sea recreada con el apoyo unánime de todas las corrientes teológicas musulmanas. Sin embargo, hay líderes a los que les gustaría revivir la gloria del Imperio Otomano, como el actual presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.

Ha buscado deshacer los cambios que Mustafá Kemal Ataturk hizo en el país con la fundación del moderno estado turco en la década de 1920. Una de las actitudes más controvertidas del exlíder fue la abolición del califato. Otro punto fue la secularización de Hagia Sophia (antigua basílica ortodoxa), que se había transformado en mezquita desde la invasión otomana.

Puertas Abiertas informó sobre algunas decisiones del actual ejecutivo, como la deportación de cristianos extranjeros que habían vivido en el país durante años y la transformación de la Hagia Sophia en un templo islámico. Sin embargo, ninguna de estas acciones garantiza que el mundo musulmán se una y reconozca a un líder turco como califa.

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