Presión, violencia y extremismo islámico

Afganistán continúa en la segunda posición en la Lista Mundial de la Persecución (LMP) 2019. En el período de análisis de la LMP de este año - de 1 de noviembre de 2017 a 31 de octubre de 2018 -, los cristianos en el país soportaron los mismos niveles extremos de presión que los cristianos de Corea del Norte. En términos de puntuación, Afganistán y Corea del Norte tienen una pequeña diferencia en el nivel de violencia. Esto es reflejo del aumento en la insurgencia - no sólo con la unión del Estado Islámico al Talibán, sino también por el aumento en la cantidad de territorio del país bajo su control.

Una segunda razón para la alta puntuación es que la preparación para las elecciones en octubre de 2018 llevó a una situación más volátil, donde la lealtad a la tribu, el clan o la religión son críticas. Esta situación tensa no debe cambiar, ya que las elecciones presidenciales están planeadas para abril de 2019. Hace cinco años, todavía había cifras significativas de cristianos expatriados en el país. La mayoría de ellos partieron, lo que causó un aumento en la medida de presión, especialmente en las esferas social, nacional e eclesial. En los últimos cuatro períodos de análisis, el nivel de violencia contra los cristianos está estable, pero a un nivel muy alto.

El Talibán y el grupo del Estado Islámico tienen una influencia creciente, mostrada por los altos números de ataques y batallas con fuerzas del gobierno luchando por la supremacía en varias provincias. El nuevo liderazgo del Talibán, que está aún más inclinado hacia una visión islámica radical, ha reforzado su campaña por el control de áreas. También, la extrema violencia usada por grupos relacionados al Estado Islámico se ha traducido en un número aún mayor de personas siendo asesinadas en ataques o desalojadas. Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 5.122 civiles fueron víctimas en los primeros seis meses de 2018, de estos 1.692 fueron muertos y 3.430 heridos. Además, Pakistán y varios países de Europa amenazan con mandar de vuelta a refugiados afganos.

Afganistán es por Constitución un estado islámico y todas las otras religiones son vistas como extranjeras al país, por lo que partidos políticos y oficiales son hostiles ante todos los signos de cristianismo. El país no permite que ningún afgano se convierta en cristiano o reconozca a un convertido como tal. Las conversiones se ven como apostasía y traen vergüenza a la familia y la comunidad islámica. Por eso, convertidos ocultan su recién adquirida fe lo más posible. Los cristianos con nacionalidad afgana son todos ex musulmanes. Si ellos son descubiertos, enfrentan discriminación y hostilidad (incluyendo muerte) por las manos de las familias, amigos y comunidad.

Peticiones de oración
Ora por coraje y protección para los cristianos afganos.
Ora por una apertura religiosa, además del islamismo.
Ora por estabilidad y paz en Afganistán.

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