PERSEGUIDOS, PERO NO ABANDONADOS

Reena *, de 19 años, creció en un ambiente de persecución y casi murió por causa de ello. Su familia india es ex hindú, pero sus padres le presentaron a Jesús cuando ella todavía era muy joven. Ella cuenta que crecer en una familia cristiana en el centro de una aldea hindú fue difícil. Ella y su familia han enfrentado varios desafíos y ella cuenta cómo los cristianos son perseguidos y discriminados aún desde pequeños. "Cuando era niña, los otros niños no me dejaban jugar con ellos. Pues sabían que yo no era hindú y se alejaban por eso”.

Por causa de su fe, Reena fue trasladada para otra aldea, y pasó a vivir en un albergue. Como era muy penoso y costoso para sus padres sostenerla a la distancia, ella comenzó a dar clases. Después de algunos meses, ella fue llamada para una reunión por el director de la escuela "Él fue muy amable conmigo, me invitó a una reunión de profesores y me ofreció algunos dulces. Yo los acepté. No recuerdo nada más después de ello.”

Reena fue drogada y secuestrada por 10 días. Ella cuenta que quedó varios días inconsciente y cuando despertó notó que aún estaba con el celular. Entonces, llamó a sus padres y dijo que estaba atrapada en un lugar terrible. Los padres accionaron a la policía, pero ellos no hicieron nada durante tres días. Debido a este incidente, el director y todo su equipo fueron arrestados y algunas horas después, fueron liberados.

Reena despertó sola en un tren, en una ciudad muy distante de su pueblo. "Mal podía andar y no sabía dónde estaba, descubrí por el nombre de la estación". Una amiga de la ciudad la ayudó y la cuidó. Tres días después, ella estaba en casa.

Su espíritu estaba quebrantado y ella no veía otro motivo para vivir. Pero, durante un culto, Reena vio la luz de Dios atravesar la oscuridad. El dolor físico y del alma tuvieron fin. Ella logró reconectarse con Dios.

Sus problemas no se acabaron. Reena tuvo que mudarse de la aldea y vivir separada de los padres. El director de la escuela tiene problemas debido al secuestro de ella y ya prometió venganza. Ella no se desespera. Ella sabe quién es Dios. "Mi futuro será brillante y no me cansaré de compartir el evangelio con mis amigos hindúes".

• Cada año, más cristianos son severamente afectados por la violencia extremista hindú. Ora para que nuestros hermanos indios enfrenten la persecución en amor.

• Clama a Dios por el trabajo de Puertas Abiertas, a través de una red de socios en India, más de 12 mil cristianos indios reciben ayuda médica, psicológica y financiera.

• Ora también por los jóvenes cristianos ex hindúes en India. Ellos están siendo amenazados por los extremistas hindú, pero han permanecido firmes en su fe en Jesús.