Puertas Abiertas • 25 abr. 2021
Los cristianos son una minoría en Bangladesh y sufren la persecución de la población mayoritariamente islámica. (Foto representativa)
Bangladesh es una nación de mayoría musulmana. Cerca del 90% de la población es islámica, y sólo el 0,3% es cristiana. Como una minoría muy pequeña, los seguidores de Jesús en Bangladesh se enfrentan a la realidad de la persecución a diario. Son el objetivo de los líderes religiosos musulmanes y de las autoridades.
Actualmente, los líderes religiosos de Dhaka están visitando a los cristianos de casa en casa. Los obligan a renunciar a su fe en Jesús y a reconvertirse al Islam. Si no renuncian, destruyen sus casas, pierden los puestos de trabajo y comprometen los medios de vida, dejando a sus familias en peligro. Aun así, los colaboradores locales de Puertas Abiertas han informado de que algunos cristianos son extremadamente audaces y resistentes en este tipo de situaciones. Como el pastor Karim, que a pesar de enfrentarse a la persecución, continúa fiel en el ministerio para el Señor.
Kabi Rezaul Karim es un pastor de Bangladesh que trabaja en la evangelización y la alfabetización de adultos. Debido a su fe, Karim ha sido objeto de ataques por parte de extremistas y otros líderes religiosos musulmanes. Los extremistas han perseguido a Karim desde que se enteraron de su fe y le han presionado para que renuncie. Pero cuando vieron que no podían detener las actividades del ministerio de Karim, probaron otros métodos.
Karim inició un negocio de energía solar, con el deseo de instalar energía solar en zonas locales y en varios pueblos. Estaba prosperando en el negocio y tenía muchos clientes, pero cuando los clientes se enteraron que Karim era cristiano, cortaron la asociación con su negocio diciendo: "Ahora eres cristiano y tienes millones de dólares. No vamos a darte nuestro dinero", comparten los colaboradores locales.
La suposición de que el pastor tendría millones de dólares no era cierta, pero como la mayoría de los clientes eran musulmanes, todos se dieron de baja y Karim acabó perdiendo el negocio. A pesar de ello, el líder sigue sirviendo en la iglesia local. La respuesta a la persecución preocupó a los extremistas y a otros musulmanes, todos los esfuerzos no parecían sacudir al cristiano, así que intentaron otra cosa.
En Bangladesh, muchos hogares y pueblos tienen algo llamado pozo tubular. Es un tipo de pozo de agua formado por una larga tubería de acero colocada a gran profundidad en el suelo para traer agua limpia. Los extremistas no sólo robaron los tubos del pozo del cristiano en plena noche, sino también las cabras y otros objetos de valor. Luego destruyeron todas las cosechas, dejándolo sin nada y con barro y suciedad por todas partes.
"Esta es mi casa, y me siento triste viviendo aquí ahora con tanta suciedad. Pero continuaré sirviendo a Dios, aunque hayan amenazas y miedo", dice el cristiano. Los perseguidores de Karim han hecho todo lo posible para dañar al cristiano, pero lo único que no pueden destruir es su fe en Dios. No importa cuántas veces haya sido derribado, sigue levantándose completamente fiel a Dios. Y una de las razones por las que puede mantenerse firme es el apoyo de Puertas Abiertas a través de colaboradores locales que mantienen contacto con Karim, haciendo planes para proporcionarle materiales para reconstruir su casa.
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