Ore por nuestros hermanos en Irak

En Bagdad, fue informado que el número de muertos en un ataque de grandes proporciones en más de 10 años de guerra, subió para 165. Hubo una gran explosión en un barrio chiita, mientras que las familias hacían compras en un mercado bastante popular. Entre los heridos, estaban muchas mujeres y niños. El ataque fue rápidamente reivindicado por el Estado Islámico (EI).

Desde 2007, Bagdad no enfrentaba un ataque de esa proporción. El incidente ocurrió una semana después que las fuerzas iraquíes capturaron la ciudad de Faluya, en la provincia de Al-Anbar, que es conocida como la ‘ciudad de las mezquitas’, debido a las más de 200 mezquitas encontradas en las ciudades y villas vecinas. Pero los frecuentes combates ya damnificaron gran parte de ellas. Faluya estaba en poder del EI desde el inicio del 2014 y servía de plataforma para el lanzamiento de las bombas. Según con informaciones de las fuerzas de seguridad del país, los militantes están buscando vengarse por sus actuales pérdidas durante esta guerra que parece interminable.

Para los cristianos que permanecen en el país, el clima es bastante tenso. Ellos viven la mayor parte del tiempo dentro de sus casas. No hay previsión para el fin de esta guerra, por eso, la iglesia iraquí precisa posicionarse, pero también necesita de mucha ayuda para eso. Desde 1994, Open Doors actúa en Irak, luchando para mantener esos hermanos vivos. Cada vez más, el trabajo se muestra urgente e intenso. A pesar de la guerra, hay esperanza.

Aunque las muertes ya alcanzan altos números, hay vidas rescatando vidas en esta nación. El Espíritu Santo de Dios que habita en nosotros, también está en Irak y continúa alcanzando el corazón de los musulmanes. Por eso, no podemos parar de interceder por ellos.