Puertas Abiertas • 5 jun. 2021
La segunda ola del COVID-19 en Myanmar ha afectado a pueblos del interior del país y ha cobrado víctimas entre los cristianos.
Los cristianos de Myanmar piden oración por el país, que se enfrenta a la segunda ola del COVID-19. Los lugares más afectados son las zonas rurales, que no cuentan con un sistema sanitario capaz de atender a todos los infectados. "Estoy alarmada y preocupada porque no hay médicos ni enfermeras que nos consulten y atiendan. En nuestra zona tampoco hay instalaciones para realizar pruebas y los medicamentos son difíciles de conseguir. Por favor, oren por nosotros", pide el pastor Min*.
Al principio de la pandemia, el pueblo del líder cristiano creía que el coronavirus no les alcanzaría, ya que el pueblo está alejado de las zonas urbanas. Sin embargo, algunos pastores empezaron a tener los síntomas del COVID-19 y fueron ingresados en hospitales, y ahora están siendo tratados con cantidades limitadas de medicamentos.
Otro punto es que muchos profesionales de la salud se han unido al movimiento de desobediencia civil y están en la clandestinidad protestando contra el golpe militar, que tuvo lugar en el país en febrero de 2021. Así, no están atendiendo a los pacientes que llegan a los hospitales.
Muchos pastores infectados por el virus han asistido a cursos de preparación para la persecución, de liderazgo y otros organizados por los socios de Puertas Abiertas. También ayudaron en los campamentos de niños y jóvenes y en la organización de reuniones de líderes cristianos en la región.
Una gran pérdida para la iglesia en Myanmar
Sin embargo, la iglesia de Myanmar ha perdido a la hermana Nini*, una influyente líder en el discipulado y la formación empresarial para mujeres. Era una de las infectadas con COVID-19 y estaba en su octavo mes de embarazo. Junto con su marido, la mujer cristiana distribuyó alimentos a sus hermanos y hermanas necesitados. Ahora, el marido de la hermana Nini tiene la responsabilidad de criar a sus tres hijos solo.
"Nini siempre estaba dispuesta a aprender y se ofrecía como voluntaria durante los entrenamientos. Sé que fue la que más éxito tuvo entre nosotros: fue capaz de poner en práctica lo que aprendió en la formación empresarial. Ayudaba a los necesitados, era hospitalaria y trabajadora", atestigua Naomi*, una cristiana que asistió al entrenamiento junto con la hermana Nini.
* Nombres alterados por seguridad.
Peticiones de oración
Ayuda a la Iglesia perseguida afectada por COVID-19
Demuestra el cuidado de Dios a los cristianos afectados por el coronavirus en uno de los 50 países que figuran en la Lista Mundial de Persecución 2020. Ora y contribuye al apoyo de estos hermanos y hermanas en Cristo.
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