“Nosotros estamos desplazados, pero Jesús no lo está”

La aldea del pastor Soré, en Burkina Faso, fue atacada tres veces. Los extremistas saquearon los bienes, violentaron a las mujeres e incendiaron todo lo que quedaba. La única forma de mantenerse con vida fue desplazarse junto con sus familiares y vecinos.

El pastor Soré y su esposa, Teresa, escaparon con sus dos hijos y otras 15 personas que están bajo su cuidado. Se unieron a los dos millones de desplazados en Burkina Faso, víctimas de la violencia de grupos yihadistas que han tomado el 40% del territorio nacional, principalmente en el norte.

Después de cuatro días de travesía, el grupo era demasiado grande para un campo de refugiados, así que tuvieron que improvisar un refugio en un terreno inhóspito. La fuente de agua potable más cercana está a dos kilómetros de distancia. En la temporada de lluvias, el agua inunda las tiendas improvisadas, trayendo mosquitos y serpientes. El calor del verano es insoportable.

La fuerza de la compasión

Sin embargo, el apoyo que ha recibido lo mantiene firme. “Primero, ustedes me ayudaron con oraciones, que realmente me consolaron. Después, con semillas y fertilizantes, que me ayudaron a hacer crecer los cultivos y alimentar a mi familia. Tengo en mis manos el maíz que cultivamos con su ayuda. Lo consumimos durante tres meses”, dijo el pastor Soré.

La familia del pastor Soré no fue aceptada en los campos de desplazados porque es demasiado numerosa

A pesar de los desafíos diarios, el líder cristiano reconoce: “Nosotros estamos desplazados, pero Jesús no lo está, y nunca estará desplazado de nuestras vidas. Le pido a Dios que abra las puertas para que yo siga evangelizando. A pesar de nuestra condición miserable, Jesús sigue trayendo personas que están siendo salvadas”, expresó el pastor Soré.

El líder cristiano encuentra consuelo en la Palabra de Dios: “Cuando leo la Biblia, veo que todos los guerreros enfrentaron dificultades. Ahora es mi turno. Una verdad importante sobre el sufrimiento es que no es eterno —pero Jesús sí es eterno”.

Extiende tu mano a un cristiano desplazado

La historia del pastor Soré es similar a la de millones de cristianos desplazados en el mundo. Hoy tienes la oportunidad de extender tu mano a nuestros hermanos por medio de ayuda de emergencia, atención postraumática y apoyo espiritual. ¡Dona ahora!