Niña vende sus juguetes para ayudar a los cristianos perseguidos

La historia de Rocío Valenzuela, una pequeña de 8 años nos inspiró de gran manera. Al descubrir el amor de la pequeña por el Señor y por la Iglesia de Cristo que padece persecución, decidimos compartir su historia.

Los padres de Rocío conocieron el ministerio de Puertas Abiertas en una conferencia cristiana en la ciudad de Temuco, Chile y desde entonces se involucraron en favor de los cristianos perseguidos. Ellos se registraron en nuestro stand y pasaron a ser mantenedores del ministerio. En aquel entonces Rocío era aún muy pequeña.

Ella nos cuenta que: “Desde que comenzaron a llegar las revistas a casa, en el nombre de mi mamá siempre las observaba, pero el día que aprendí a leer ( con 5 años) todo cambió. Mi mamá me dio una revista porque a mí me gusta leer mucho. Ese día el Señor puso en mi un gran deseo de saber y conocer más acerca de todos nuestros hermanos que padecen persecución alrededor del mundo.”

Roció continúa contando como Dios despertó su amor por los cristianos perseguidos:

“Un día dejaron de llegar las revistas y cada vez que llegaba el sr. del correo tenía la esperanza de tener noticias del ministerio. Pasaron meses hasta que un día mi mamá revisó la página y se dio cuenta que por la pandemia había dejado llegar el material. Yo tenía tanto anhelo de seguir leyendo tantas historias que me han impactado, sobre niños que quedan huérfanos, porque sus padres a causa de su fe han sido asesinados y como el ministerio Puertas Abiertas ayuda a través de las donaciones que realizan muchas familias cristianas.

Un corazón dispuesto y quebrantado 

El deseo de Rocío por servir a los cristianos perseguidos era tan grande que un día decidió vender sus propios juguetes para levantar recursos.

Rocío nos cuenta como fue esta experiencia:

“Con mi hermana Leonor y mi mamá Viviana hicimos una venta de todos nuestros juguetes que ya no utilizábamos y lo que recaudamos lo donamos al ministerio para que nos llegara el material de forma anual.

Mi mamá me permitió inscribirme en la página para poder estar al día con las noticias mientras llegaban las revistas físicas. Leo constantemente todos los correos y peticiones de oración que nos llegan. Un día una hermana de Santiago contactó a mi mamá, pensando que hablaba conmigo para preguntar si habían llegado las revistas, porque yo había respondido varios correos de oración. En ese entonces mi mamá le explica a la hermana que en realidad era yo la que estaba ansiosa por la llegada del material, desde ahí he recibido mis tan anheladas revistas y material para repartir a algunos amigos y hermanos que les ido contando acerca del ministerio.

Me gusta mucho leer mi Biblia, libros cristianos y sobre todo mis revistas de Puertas Abiertas.”

Toda una familia en el mismo sentir

“Con mi familia oramos por todos nuestros hermanos que padecen persecución y cumplimos el desafío de orar cada día por un país que integra la Lista Mundial de la Persecución, así como también por el corazón de las personas que persiguen a la iglesia de Cristo.

Mi anhelo es que el Señor me permita tener un esposo y ser misionera para servir juntos a la Iglesia Perseguida.

Rocío nos deja estos versículos y mensaje final:

“Bienaventurados los que padecen la persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo” Mateo 5:10-11

“Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría”
1 Pedro 4:12-13

Le damos gracias a Dios por la vida de la pequeña Rocío y porque sabemos que Dios está movilizando una generación que lo ama con pasión y fuerza. Una generación que ama a la Iglesia de Cristo, a su Palabra y que se posiciona en favor de los principios del reino de Jesús.


Lee también la historia de Ezequiel, niño de 8 años, que movilizó a su iglesia en oración. 


Si quieres conocer más de la Iglesia Perseguida y como involucrarte activamente en favor de los perseguidos, visita este enlace.