Algunos hechos fueron importantes para la Iglesia Perseguida en 2018. Junto a nuestros socios, tenemos la alegría de caminar con nuestros hermanos perseguidos, sirviéndoles de diversas formas. A través de la oración, divulgación o donación, pudimos alegrarnos con sus alegrías y llorar con sus luchas. Acompaña algunas de esas historias y sé desafiado a seguir siendo uno con ellos.
Reconstrucción de Irak y Siria
Al mirar para 2018, vemos que una de las más grandes alegrías fue ver el regreso de familias cristianas a Irak y Siria. Muchas familias que huyeron debido a la guerra y la ocupación del Estado Islámico, ahora ya están de regreso a sus casas reconstruidas. Más de 8 mil familias regresaron a la Llanura del Nínive, en Irak. Hasta finales de noviembre, 1.206 casas fueron restauradas con las donaciones de nuestros socios.
Sin embargo, las necesidades todavía son grandes en la región, como destaca el líder cristiano George: "Necesitamos más seguridad, más justicia para nuestro pueblo y necesitamos apoyo político para garantizar que se mantenga aquí la existencia cristiana. Luchamos todos los días por nuestra supervivencia como cristianos, pues nuestra existencia sigue amenazada. A pesar de ello, les damos las gracias por mostrar que ustedes se importan con nosotros y nos apoyan por medio de diversos proyectos y actividades en nuestra región. Esto nos da paz de espíritu; de otro modo, no podríamos continuar".
En Siria también, con la reconstrucción no sólo de casas, sino de ciudades, la vida comenzó a volver a la normalidad para algunas familias. Este año, en ciudades como Aleppo y Lataquia (o Laodiceia), hasta árboles de navidad fueron iluminados.