Libre de la prisión, cristiana recibe consejería

Saman (seudónimo) es una cristiana que congregaba y servía a Dios en una red de iglesias que crecía cada día en Irán. "Por casi 14 años servimos al Señor sin problemas. Teníamos actividades en la iglesia casi todos los días y en los fines de semana viajábamos a otras ciudades, donde comenzábamos nuevas iglesias. Nuestro grupo crecía constantemente con los nuevos cristianos; Darya * era una de ellos ", dice Saman.

Saman estaba sirviendo en una reunión de jóvenes cuando hubo un golpe policial. En aquella noche, varias casas de miembros de la iglesia fueron invadidas. Darya estaba en casa, pero no fue presa y destruyó la agenda con contactos de los miembros de la iglesia. Samam fue presa, así como otros miembros de la familia. Ella pasó 44 días en la prisión.

"En la prisión sentí más a Dios que nunca en mi vida, pero al mismo tiempo me sentía más lejos. En ciertos momentos, yo dudaba de su existencia. Mi mayor dolor era la preocupación con mis hermanas. Cada vez que oía a una mujer llorar en algún lugar lejano, me detenía y ponía mis oídos en la pared tratando de distinguir si era una de mis hermanas en peligro ", cuenta.

LA VIDA POST-PRISIÓN

Después que salió de la prisión, no pudo volver a la vida que tenía. Incluso fuera de la cárcel, las autoridades la seguían vigilando. Visitar otros cristianos o iglesias se hizo imposible. Cuando la presión pasó a ser demasiado, ella decidió huir junto con algunos de sus compañeros de iglesia que también pasaron por la prisión.

Juntos, encontraron una nueva iglesia local para visitar, pero no fue lo que esperaban. "Estábamos traumatizados por la prisión, pero cuando salimos no había nadie para cuidar de nosotros. Nos sentimos olvidados por la iglesia y también por Dios. Orábamos, pero no como antes. Leíamos la Biblia, pero nos pareció difícil recibir algo. Nosotros fuimos a una iglesia local, pero no hubo ningún cuidado especial para nosotros. "Ellos sólo nos pidieron servir", cuenta Saman.

CONSEJERÍA POST-TRAUMA PARA CRISTIANOS PERSEGUIDOS

La cristiana fue invitada a unirse al programa de ayuda post-trauma para ex prisioneros organizado por Puertas Abiertas. Durante la conferencia de cinco días, recibieron enseñanzas prácticas sobre traumas de varias formas, incluso a través de terapia artística. Por la noche, los pastores compartían sobre el tema desde una perspectiva bíblica.

La cristiana agradece y dice querer transmitir todo lo que ha aprendido a otros. "Durante este entrenamiento, todos los elementos se combinaron perfectamente. La conferencia fue tan buena que quisiera haber tenido antes. Quiero transmitir esa información a otros iraníes en la misma situación ". Ora para que más cristianos perseguidos y presos sean alcanzados con la sanidad del alma y el renuevo del Señor.