Leah Sharibu, prisionera del Boko Haram, permanece en cautiverio

Esta es la segunda parte de la entrevista con el amigo y pastor de la familia Sharibu

Desde la noticia del secuestro de la adolescente cristiana Leah Sharibu el 19 de febrero de 2018, los cristianos de todo el mundo han puesto su nombre en sus peticiones de oración. El evento tuvo un impacto dentro y fuera de Nigeria, ya que el gobierno del presidente Muhammadu Buhari se comprometió a rescatar a la niña. Pero existe una negligencia por parte de las autoridades en relación con otros casos sin mucha fuerza internacional. La situación de Leah es uno de los cientos de hombres, mujeres y niños que son secuestrados y asesinados por grupos extremistas como Boko Haram.

En este video puedes ver a la madre de Leah hablando sobre el secuestro y pidiendo oración por su pequeña 

Los datos colocaron a la nación en el puesto 12 en la Lista Mundial de la Persecución 2020; son consecuencia de la opresión islámica, la paranoia dictatorial, la corrupción, el antagonismo étnico y el crimen organizado. En una entrevista con Puertas Abiertas, el pastor y amigo de la familia Sharibu, Gideon Para-Mallam, habló sobre la situación actual de los padres de la adolescente. También comentó sobre las negociaciones y mostró cómo los hermanos y hermanas de todo el mundo pueden bendecir a los involucrados. Lee a continuación.

Puertas Abiertas: ¿Hay algún avance en el caso del secuestro de Leah Sharibu?

Pr. Gideon: Celebramos una conferencia de prensa, donde Rebecca habló en nombre de la familia y pidió la liberación de su hija. A partir de entonces, el presidente Buhari se enteró del caso y llamó a la madre, prometiéndole hacer todo lo posible para que Leah regresara a casa. La niña aún no está en casa, pero la promesa se hizo y eso es importante. Esta es la primera vez, que yo sepa, que el presidente habló personalmente con la familia de una víctima secuestrada en Nigeria.

La cobertura de los medios también atrajo la atención de Boko Haram, quien lanzó un audio de Leah pidiéndole al presidente que facilite su liberación. Una cosa que nos da esperanza es la noticia de que los trabajadores humanitarios, también secuestrados por el grupo, han sido liberados. Pero la situación sigue siendo delicada y no queremos decir ni hacer nada que pueda complicar a las investigaciones.

PA: ¿Qué podemos hacer por Leah y la familia Sharibu como hermanos en Cristo?

PG: Animo a la comunidad global a orar sin cesar. Oren para que Dios lleve a Leah a casa. Podemos preguntar: ¿es la voluntad de Dios que Leah sea liberada? ¡Sí! ¿Pero cuando? Solo él lo sabe. Mientras tanto, continuamos intercediendo para que Dios continúe fortaleciendo la fe de Leah y para que los secuestradores sean tocados por su perseverancia y fe en Jesús.

Oremos por Nathan, Rebecca y Donald (el hermano menor de Leah) y todas las demás familias afectadas por estos secuestros. Oren para que el presidente y el gobierno nigeriano actúen y pongan en marcha planes para asegurar la liberación de todos los demás cristianos cautivos.

En segundo lugar, debemos seguir hablando de lo que está sucediendo en Nigeria [y en África occidental]. Los rumores sobre lo que posiblemente se hizo con Leah y las otras chicas como ella son horribles. Es abuso sexual y espiritual. Leah se ve obligada a convertirse al Islam. Esto es inaceptable y la comunidad internacional debe hablar.

PA: Si pudieras hablar con Leah ahora mismo, ¿qué le dirías?

PG: Le diría que no se rinda. Este momento difícil en el que estás no durará para siempre. La aflicción puede durar un tiempo, pero no durará. Sé que parece que este tiempo oscuro nunca terminará, pero el amanecer vendrá para ti. Creo que 2020 será tu amanecer. Que Dios te libere en 2020, viva y gozando de buena salud. Esta es la alegría de tu decisión de permanecer fiel a Cristo. Él no te fallará. ¡Sonríe Leah, sonríe!

PA: ¿Estás de acuerdo en que la situación de Leah representa el fenómeno de persecución que afecta a Nigeria hoy?

PG: Sí, esto es cierto. Es posible que cientos de mujeres nigerianas hayan sido secuestradas. Algunos los conocemos por su nombre. Y no se equivoquen, no son solo mujeres, sino que hombres y niños también son secuestrados, obligados a luchar por estos militantes en nombre del islam. Los informes dicen que las mujeres son utilizadas como esclavas sexuales.

Es criminal, una violación de los derechos humanos y es por lo que siento que el gobierno y la comunidad internacional necesitan hacer más sobre la situación en progreso. Necesitamos proteger a nuestros hijos y nuestras mujeres. La parte más triste es que ni siquiera puedo decir cuántas personas han tomado estos terroristas. Cuando algunas de las mujeres logran escapar, tenemos una idea de cuántas perdimos. Sin embargo, esto no siempre es posible. La mayoría de las veces, toman grupos de mujeres, es difícil contar exactamente cuántos había.

PA: En esta delicada situación que ha estado experimentando el país, ¿qué te da esperanza?

PG: Como cristianos, debemos recordar constantemente las promesas de Dios, cumplirlas y no rendirnos. Creo que el Señor es un padre fiel. Yo creo en su tiempo. En el momento adecuado, llevará a Leah y a todos los demás en cautiverio a casa.

¿Hay luz al final del túnel? Si, ciertamente. No son los secuestradores quienes determinan nuestros pasos, incluso si creen que tienen el poder. Dios es todo poderoso y soberano. La Biblia nos enseña que el corazón del rey está en manos de Dios (Proverbios 21.1). Solo él puede cambiar la situación en la dirección que quiera. No es fácil entender por qué están sucediendo estas cosas, pero creo que el nombre de Dios está siendo glorificado por la situación de Leah, a pesar de que no podemos ver la situación como un todo. Tal vez deberíamos decir esta oración, para que Dios agite los espíritus de esos comandantes y soldados de Boko Haram, para que puedan ver a través de la fe de Leah quién es el verdadero gobernante.

Contamos con las oraciones de la comunidad cristiana.