La provisión del Señor a los cristianos sirios desplazados

Las vacas lecheras han sido de gran beneficio para las comunidades sirias que viven desplazadas. Actualmente, la producción de leche ha sido una de las principales fuentes de ingreso para muchos. Con el apoyo de Puertas Abiertas, cristianos sirios organizaron una labor agropecuaria y de productos lácteos en una granja, que hoy por hoy vende yogur para los comercios de la región. “Muchos vendieron sus tierras y se fueron a otros países, pero cuando vieron que la iglesia estaba involucrada en este proyecto, decidieron quedarse para entrar en el negocio”, dijo Fadi* una de las colaboradoras que vive en Siria.

Ella nos explica que todo tuvo su origen, cuando cerca de 400 cristianos fueron forzados a dejar sus casas en Al-Hasakah, nordeste del país, por causa de la violencia de la milicia kurda. “Estos desplazados llamaron a la puerta de una iglesia donde había algunas vacas ‘albergadas temporalmente; la leche les sirvió de alimento, pues ellos corrían el riesgo de pasar hambre”, y nos aclara: “Estas vacas fueron un verdadero milagro para nosotros y para ellos”, dijo una portavoz de la iglesia.

Durante cinco años, Puertas Abiertas se ha involucrado en programas de ayuda para los cristianos sirios y a tratado de cubrir sus necesidades. Hoy, alrededor de 10 mil familias son sustentadas por Puertas Abiertas, porque la guerra todavía no se ha terminado y hay millares de sirios pasando por muchos problemas, como el desempleo y el elevado precio de los alimentos. Ellos aún necesitan de más ayuda y apoyo. Conozca uno de los programas “Ayude a la iglesia a perseverar” e involúcrese con los hermanos sirios. “Gracias por ayudarnos. Es bueno saber que las personas están pendientes de nosotros, que vienen a visitarnos y comprueban nuestras necesidades”, agradece Nesreen*, una cristiana siria apoyada por Puertas Abiertas.