La persecución a los cristianos en Azerbaiyán

En Azerbaiyán, las actividades religiosas no están permitidas más allá de las instituciones controladas por el estado. Los agentes del gobierno están infiltrados por todas las congregaciones religiosas. Los pastores y otros líderes de la iglesia son regularmente invitados a hablar con la policía. Esto crea un miedo enorme: nadie sabe en quién confiar. Como resultado, pocos se atreven a hablar con extranjeros y se conoce poca información sobre la persecución fuera del país. El nivel de opresión en Azerbaiyán es tan alto que a los cristianos allí les resulta más fácil evangelizar en Irán que en su propio país.

El promedio de presión sobre los cristianos allí está en un nivel muy alto, inclusive aumentó en 2019, en comparación al año anterior. El aumento se ha dado, principalmente, en las esferas de la vida privada y familiar, una indicación de que la presión sobre la comunidad musulmana ha ido en aumento. Los indicadores de influencia gubernamental (en las esferas de la nación y la iglesia y, en menor medida, en la esfera comunitaria) permanecen estables. La esfera con el mayor nivel de presión es la vida privada, que refleja la gravedad de la presión sobre los conversos en entornos musulmanes.

En términos de violencia, el puntaje registrado en el país es bajo, y continua bajando. En 2018, alcanzó 2.4 puntos y en 2019, apenas 1.5. Pocas personas se atreven a hablar, por lo que el número de incidentes de violencia reportados en el país es bajo. En los últimos cinco años, solo en 2017 Azerbaiyán no ha estado presente en el Top 50 de los países donde es más difícil ser cristiano. Desde 2015, los niveles de presión en todos los ámbitos de la vida han aumentado y parecen estables a niveles muy altos, particularmente en la vida privada, la iglesia y la nación.
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En Azerbaiyán, la vida de los indígenas se basa en la cultura islámica, que coloca a las mujeres en una posición más baja que los hombres. Ellas deben mostrar sumisión total a los padres y, si están casadas, a sus esposos. En el país, las tradiciones y normas familiares son estrictas y la desobediencia a los miembros mayores de la familia no es aceptable. Esto hace que las mujeres sean más vulnerables a la persecución si desafían las reglas existentes.

Los cristianos ex musulmanes están bajo riesgo de sufrir abusos físicos y verbales, acoso, amenazas, arresto domiciliario, discriminación y rechazo por parte de la familia y la comunidad musulmana, ya sea hombre o mujer. Los hombres suelen ser los jefes de hogar y los principales proveedores. Cuando un hombre cristiano se convierte en blanco de persecución, posiblemente perdiendo su trabajo, toda la familia se verá afectada. Si él es un líder de la iglesia, enfrentar la persecución afectará a la iglesia y puede generar un mayor temor entre los miembros.

Ora por los cristianos de Azerbaiyán.