La inseguridad y persecución hacen parte del día a día

La semana pasada, 15 de octubre, las explosiones de dos carros bombas mataron a siete personas en la capital de Somalia, Mogadiscio. La responsabilidad del ataque fue reivindicada por el grupo radical islámico Al-Shabaab. La primera bomba fue detonada en el carro de un oficial de inteligencia y mató a dos personas.

La segunda bomba fue accionada en el estacionamiento de un restaurante popular en el barrio de Hamar Wayne, frecuentado por estudiantes, matando a cinco y dejando heridas a ocho personas. Esta es la segunda serie de explosiones después de la muerte del líder del Al-Shabaab, Ahmed Abdi Godane.
 
Estos ataques de retaliación ya eran esperados y seguramente van a continuar. Ya no es suficiente la inseguridad diaria a la cual son sometidos, la influencia de los radicales del Al Shabaab hacen la vida de los cristianos somalís aún más difícil: muchos son obligados a practicar su fe en secreto.

Ore para que el Señor los sustente y consuele, y les de coraje para enfrentar las dificultades. Pida también para que el Señor trabaje por medio del Espíritu Santo y traiga paz para Somalia.