La gracia de Cristo cura a víctimas de traumas

En este mes de abril, se cumplen cuatro años desde el ataque del Al Shabaab a la Universidad de Garissa, en Kenia. En la ocasión, 147 personas murieron, la mayoría fue asesinada por causa de la fe en Jesús. Pero Garissa no es un caso aislado. En el litoral de Kenia hay una ciudad de unos 50 mil habitantes llamada Mpeketoni. En 2014, militantes del grupo islamista Al Shabaab iniciaron una serie de ataques en la ciudad y pueblos cercanos, que mataron a 92 personas. Grace, una cristiana, testificó los efectos del trauma en jóvenes y ancianos. A pesar de ello, Grace ha visto cómo el Señor ha traído cura, principalmente para los niños.

Grace, que tenía cerca de 20 años, estaba en su casa cuando el Al-Shabaab realizó el ataque. A pesar de la actuación del grupo en el lugar para introducir el islamismo radical y expulsar a los cristianos, el ataque fue inesperado. Ella entonces percibió que las marcas traumáticas dejadas por el ataque alcanzaron no sólo a sus familiares, sino también a toda la comunidad. Además, la frecuencia de las personas viniendo a la iglesia cayó radicalmente.

Debido a esta situación,  Puertas Abiertas ofreció asesoramiento post-trauma para los líderes de la iglesia, que pidieron que el seminario se diera también a los profesores de la escuela dominical. Grace fue una de las participantes y aprendió a usar arte y juegos, además de crear un ambiente seguro para que los niños hablaran sobre sus experiencias. Los participantes del seminario trabajaron con 30 niños, de 6 a 12 años, que habían sobrevivido al ataque del Al Shabaab, y el resultado fue tremendo.

Ahora, varios años después, Grace cuenta que ha visto a Dios sacar el bien de esa terrible situación. Antes, cuando la escuela dominical acababa, los niños podían ir a jugar o volver a casa, pero ahora ellos participan en el culto principal. Muchas personas se convirtieron después de los ataques. “Esto le hizo pensar a la gente sobre la vida y lo que significaría morir antes de acercarse a Dios. Muchos aceptaron a Cristo”, cuenta. Además, ella también percibe que los ataques generaron unidad a los cristianos.

Este es nuestro Dios. El único que puede derramar de su gracia incluso en medio de momentos de dolor y pérdida. Él consigue transformar el mal en bien y tener su nombre glorificado, independientemente de la situación. Y eso puede ser percibido por medio de la vida de nuestros hermanos y hermanas kenianos que sobrevivieron a ataques del Al-Shabaab.

Peticiones de oración

• Agradece al Señor por la oportunidad que tenemos de realizar el asesoramiento post-trauma en la iglesia después de los ataques.
• Pídele que continúe usando el entrenamiento de Puertas Abertas, ofrecido para traer sanidad a los sobrevivientes traumatizados por el ataque, independientemente de la edad que ellos tienen.
• Ora por la protección del Señor sobre los cristianos kenianos. 

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