LA ALEGRÍA DE PODER LEER Y ESCRIBIR

Hubo mucha alegría en una ciudad en el norte de Camerún, donde Puertas Abiertas distribuyó Biblias a más de 200 hombres y mujeres que concluyeron el curso de alfabetización. Ellos están muy orgullosos. Además de poder leer la Biblia ahora, ellos son más respetados y también mejoraron su autoestima. Se suma aún el hecho de que saber leer y escribir los ayuda a hacer negocios.

Maissa, una cristiana ex musulmana, explica que la vida para las mujeres que, como ella, deciden dejar el islam y convertirse al cristianismo, puede ser muy difícil. La familia y los amigos dejan de ayudarles, entonces ellas se quedan solas para cuidar de ellas mismas y de los hijos. Marzo es conocido como el mes de la mujer, establecido justamente para recordar cuánto las mujeres enfrentan varios tipos de desventajas sociales en todas las culturas. Que sea un tiempo de orar para que más mujeres alrededor del mundo sean empoderadas para ejercer su papel, teniendo la dignidad y derechos preservados.

En la comunidad de mayoría musulmana, Maissa enfrentaba discriminación y malos tratos por no saber leer ni siquiera los precios en el mercado. "Debido a ello, me engañaban cuando compraba comida, porque yo no podía identificar los números. Pero ahora no pueden robarme más. Yo consigo leer recetas y también las etiquetas de precios. Ahora, conozco los billetes de dinero y monedas", testimonia la cristiana perseguida.

APRENDIENDO A LEER, LOS CRISTIANOS SON FORTALECIDOS Y PUEDEN TRASMITIR SU FE A SUS HIJOS

Antes, Maissa no tenía una Biblia. Ahora, puede leer su propia Biblia; no perfectamente, pero lee. "Muchas gracias por darme la palabra de Dios. Yo voy a usarla para aprender a leer mejor, y voy a enseñar a mis hijos sobre la fe en Cristo ", dice la joven.

El pastor Maurice afirma que antes de estos proyectos, sólo ocho personas de su iglesia sabían leer. "Pero ahora más de 30 personas lo saben. Por supuesto que leer es muy importante para que uno pueda crecer en la fe. Ahora ya no necesitan venir a la iglesia para aprender, pues pueden leer solos. Y eso es lo que los veo hacer fervorosamente ", testimonia el pastor. Su iglesia fue uno de los lugares donde el taller fue dado, y también contó con personas de otras iglesias de la región.

Agradece a Dios por los recursos para realizar ese curso. Ora para que esa inversión produzca muchos frutos en la vida de los cristianos. Intercede también para que mientras leen la Biblia, ellos conozcan a Cristo más íntimamente. Clama para que la alfabetización también sea una ayuda socioeconómica para ellos.