Jóvenes cristianos toman decisiones basados en los principios de la Bi

El texto a seguir cuenta la historia de algunos jóvenes que fueron transformados a través de un seminario para parejas. Aunque el entrenamiento tenga como objetivo estructurar matrimonios, él también atiene a los jóvenes que son enamorados y que quieren saber cómo debe ser un matrimonio basado en los principios de la Biblia. Abliz* era musulmán y al convertirse al cristianismo se quedó con varias dudas. Como muchos jóvenes solteros él nunca había escuchado hablar de un entrenamiento como este. “De donde yo vengo, 99.9% de las personas siguen la fe islámica y la idea del matrimonio es totalmente diferente. Este curso cambió mi forma de pensar”, comenta él que viene de un área remota de China Occidental, donde los seguidores del cristianismo enfrentan discriminación dentro de la propia familia y la comunidad.

Dorcy* también era musulmana y, según la costumbre de su pueblo, ella está ‘atrasada’ para casarse, a sus 20 años de edad. Actualmente, ella dirige su propio negocio, un salón de belleza que ha funcionado muy bien. Pero, por ser cristiana, ella enfrenta dificultades para encontrar un enamorado, por eso decidió aceptar la invitación de un musulmán. “Mis padres y parientes intentaron marcar una fecha para el matrimonio y eso generó muchas discusiones en casa. Yo sé que es mejor no unirse a una persona con otra religión, pero mi situación me colocó en duda”, dijo Dorcy amargamente.

Cuando ella contó sobre sus problemas en el grupo, otros jóvenes se manifestaron y dijeron que estaban en la misma situación. El contenido del entrenamiento tiene el objetivo de mostrar la importancia de honrar a Dios en el matrimonio. Por ellos, los profesores se esfuerzan para que los participantes sigan la Biblia y no las tendencias de este mundo. “¿Usted pretende continuar su relación con este hombre?”, preguntó uno de los instructores a Dorcy, entonces, ella permaneció cabizbaja, sin decir una palabra. Después de seis meses, el equipo hizo una visita a la joven y en medio de una conversación, ella dijo: “Después del entrenamiento, yo solo pensaba en el pasaje que está en 2 Corintios 6.14: ‘No os unáis en yugo desigual con los incrédulos, porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión, la luz con las tinieblas?’. Por eso, decidí terminar la relación con mi enamorado musulmán. Yo sé que tomé la decisión correcta, este curso me hizo entender que debo esperar el tiempo de Dios”. En sus oraciones, interceda por los jóvenes cristianos en esta nación que se encuentran en situaciones similares.

*Foto y nombres alterados por motivos de seguridad.