Iglesia Perseguida: Otra iglesia es demolida en china

En la ciudad de Linfen, una iglesia fue demolida, en la en la provincia de Shanxi, en el norte de China, la semana pasada. En diciembre, una iglesia católica fue demolida en una provincia vecina. La policía rodeó el área alrededor de la iglesia Golden Lampstand y luego detonaron explosivos dentro de la propia iglesia, de acuerdo con los relatos de los testigos y pastora principal. Después de la explosión inicial, los funcionarios rompieron el resto con excavadoras y trituradoras.

La congregación evangélica Golden Lampstand reúne a unos 50.000 fieles y tiene un histórico de enfrentamientos con el gobierno. En 2009, cientos de policías invadieron el templo, incautaron las Biblias y algunos de sus líderes fueron arrestados y condenados a largas penas.

La pastora principal de la iglesia, Yang Rongli, se quedó siete años presa bajo acusación de "reunir a una multitud para entorpecer el orden del tránsito" y está bajo vigilancia policial desde que fue liberada, en octubre de 2016, de acuerdo con China Aid, una ONG cristiana basada en los Estados Unidos. El pastor de una iglesia cercana (que pidió no ser identificado por temor a represalias del gobierno) afirmó: "Yo temo que otras iglesias, incluso la mía, sean demolidas. Esta iglesia fue construida en 2008, no tiene motivos para ser destruida ahora".

CRISTIANOS PERSEGUIDOS Y SIN LIBERTAD

China garantiza la libertad de religión en teoría, pero en la práctica las autoridades regulan muchos aspectos de la vida religiosa. Las iglesias tienen que ser oficialmente aprobadas y los pastores necesitan cumplir una infinidad de reglas impuestas por el gobierno. Estas políticas restrictivas han dado un caudal al surgimiento de las "iglesias domésticas", que son lugares independientes de adoración, que existen fuera de los canales oficiales. Las autoridades periódicamente arrestan a los pastores o destruyen los edificios usados por las congregaciones no aprobadas por el gobierno.

Desde 2013, las autoridades adoptaron una línea más dura en lo que se refiere a cruces en lo alto de edificios y grandes catedrales. En la provincia de Zhejiang, oficiales lanzaron un programa de represión radical a las iglesias, que se aceleró a partir de 2015, y más de 1.200 cruces fueron removidas.

El año pasado hubo una revisión de las leyes que regulan actividades religiosas en el país, aumentando el control sobre lugares de adoración. Las restricciones van desde la limitación de construcción de estatuas fuera de las iglesias a multas por valor de 300 mil yuanes (unos 50 mil dólares americanos) por desarrollar "actividades religiosas no autorizadas". No dejes de interceder por nuestros hermanos chinos.